“A TODOS LOS POETAS DEL
MUNDO”
Los versos son las rosas
de tu pluma
a pesar de las
inclemencias que te abruman
tus rimas son la melodía
que apasiona
y la inspiración a que muchos aprisionan.
El poeta, ama sin pedir
nada a cambio
es tan especial sin ningún
resabio
muere en un eterno soñar
sus esperanzas son siempre
el camino
donde nadie sus sueños
imaginan.
ellos, los poetas que
navegan por el mundo
y saben amar con el dolor
tan profundo
si lloran, siembran
trigales
y con alegría, revistes
nogales
pese a los tiempos ignotos
ellos esperan flores en
sus frutos
y los alientos que
suspiran las estrellas
y la voz en sus
desventuradas querellas
y vagan con espinas
ilécebras pantanosas
y fastidios de las verdades absolutas
y la muerte que llama a
cada instante
y los segundos que
desborda la suerte
y el éxtasis que abandona
el destino.
Son duros golpes en el
parnaso del crisol
que purificación en el
imbele de los incautos
y el amor que es el
espejismo de la ilusión
y el silencio hermano de
la soledad
en las bastas regiones del
hastió.
Son los improperios de las
verdades inciertas
y las virtudes que lloran
incesantemente,
son los que suavizan la
ignorancia persistente
y mitigan el desaliento de
los aposentos
son los que esperan los
años que nos espantan
y los que viven soñando lo
que nunca llega,
un sueño impoluto de
libertad
y un pesar engañoso de la
igualdad
es el indubitable
destierro del viento
y la amargura precoz de
los tormentos
no, son los lamentos
perdidos en tu pecho
y la desesperación que
olvidaron tus emociones,
son indicios de los túneles perversos
y la impostura de las falsedades siniestras;
pero mañana volverán tus
esperanzas a vivir
y renacerán en los manantiales de tus quejumbrosas selvas
y volverán con sus alas de
viento
y ciclones que mitigaran
el desagravio de tu morada
entonces, lo veras brotar
en tus misteriosos océanos,
y en aquellos años de tu
juventud
y en el amanecer de tantas
noches
que hoy felices vivimos
amándonos
imprescindiblemente,
llorando
incuestionablemente
esperando ineludiblemente,
con tus poemas del alma
y los versos que
jamás te abandonaron
y los ideales que no
renunciaron
en las grandes noches de
dolor…
©CARLOS RODOLFO ASCENCIO
BARILLAS, poeta y escritor salvadoreño
MIEMBRO
HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
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