Imagen de: Recreâre Danza Tu Vida
RENUNCIAS
La vida es viento,
es remolino,
que en sus arabescos
arrastra al Hombre
y su empírico final
al que llega sangrante
y espantado por la soledad.
La mujer fue cuenco,
flor, regazo, agua de manantial.
Luego,
quiso caminar entre pámpanos,
ser pitagórica asalariada
operaria, copérnica
de un centro comercial.
Quedó derramada por el valle
escuchando a la distancia
la voz de su sangre
de la que era sol inmortal.
Navegantes de la noche
sucumben en los bares
donde aterrizan los sueños
y se esfuman realidades.
Burbujas de alcohol
chispean en las miradas
y cierran la visión
del que camina hacia la nada.
©HILDA AUGUSTA SCHIAVONI, poeta y escritora argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINALa vida es viento,
es remolino,
que en sus arabescos
arrastra al Hombre
y su empírico final
al que llega sangrante
y espantado por la soledad.
La mujer fue cuenco,
flor, regazo, agua de manantial.
Luego,
quiso caminar entre pámpanos,
ser pitagórica asalariada
operaria, copérnica
de un centro comercial.
Quedó derramada por el valle
escuchando a la distancia
la voz de su sangre
de la que era sol inmortal.
Navegantes de la noche
sucumben en los bares
donde aterrizan los sueños
y se esfuman realidades.
Burbujas de alcohol
chispean en las miradas
y cierran la visión
del que camina hacia la nada.
©HILDA AUGUSTA SCHIAVONI, poeta y escritora argentina
Precioso poema, Hilda. Un placer enorme fue leerte.
ResponderEliminarMaravilloso poema, Hilda. Me encantó leerte.
ResponderEliminar