DUELO EN EL MUNDO
ÚNICO ESPACIO OFICIAL DE DIFUSIÓN GRATUITA PARA NUESTROS MIEMBROS. NORBERTO PANNONE
sábado, 26 de abril de 2025
EN TIERRA FIRME - Anónimo - (Mundo árabe)
EN TIERRA FIRME
Anónimo: Mundo árabe
Nasrudín y su hijo estaban pescando cuando un torbellino apareció en el
horizonte.
—¡Quiera Dios —imploro el mulá— salvar nuestra frágil barca y yo
recompensaré a un hombre necesitado con un camello del tamaño de una casa!
—Padre, ¿cómo encontrarás un camello tan grande?
—Me preocuparé de eso una vez estemos en tierra firme.
ESPERANZA - Alexis Valdés, poeta y escritor cubano
El poema “Cuando la tormenta pase”” , pertenece al poeta
cubano, Alexis Valdés y no a Mario Benedetti, como ha sido
difundido erróneamente.
“ESPERANZA”
La obra llegó,
incluso, al Papa Francisco, quien se mostró muy conmovido al
conocerla.
A medida que
comenzó a rodar, su autoría fue adjudicada primero a Benedetti, después a un
poeta persa, anónimo, y finalmente al actor y humorista Luís
Landriscina. Pero, al enterarse de esto, el artista negó que fuese de él y
se encargó de averiguar el verdadero origen.
"Seguramente
algún chaqueño o chaqueña a quien le llegó el poema dijo que era mío",
señaló Luís.
Así se encargó de
señalar que pertenece a Alexis Valdés, un actor y humorista cubano
que vive en Miami, Estados Unidos, y tiene su propio programa de
televisión", reveló el artista.
Por su parte, Valdés, el confirmado autor de la obra, se mostró emocionado al enterarse de las idas y vueltas que había logrado su poema. "Es un honor que se lo hayan adjudicado a Landriscina, porque lo admiro mucho, y también su honestidad. Cuando empecé a actuar, en los años 80, mis ídolos eran actores argentinos, soy un fanático de su cultura", sostuvo.
“Me conmovió la
situación. Yo viví 15 años en España, trabajé allí y cuando vi lo que
estaba pasando me vino la inspiración y lo publiqué en mi Instagram",
recordó.
"Yo creo que los que aprovechen este tiempo creativamente, para leer, crear algo, enforcar en algo positivo, son quienes van a poder salir reconfortados de esto", agregó.
ESPERANZA
Cuando la tormenta
pase
Y se amansen los caminos
y seamos sobrevivientes
de un naufragio colectivo.
Con el corazón
lloroso
y el destino bendecido
nos sentiremos dichosos
tan sólo por estar vivos.
Y le daremos un
abrazo
al primer desconocido
y alabaremos la suerte
de conservar un amigo.
Y entonces
recordaremos
todo aquello que perdimos
y de una vez aprenderemos
todo lo que no aprendimos.
Ya no tendremos
envidia
pues todos habrán sufrido.
Ya no tendremos desidia
Seremos más compasivos.
Valdrá más lo que
es de todos
Que lo jamás conseguido
Seremos más generosos
Y mucho más comprometidos
Entenderemos
lo frágil
que significa estar vivos
Sudaremos empatía
por quien está y quien se ha ido.
Extrañaremos
al viejo
que pedía un peso en el mercado,
que no supimos su nombre
y siempre estuvo a tu lado.
Y quizás el
viejo pobre
era tu Dios disfrazado.
Nunca preguntaste el nombre
porque estabas apurado.
Y todo será
un milagro
Y todo será un legado
Y se respetará la vida,
la vida que hemos ganado.
Cuando la
tormenta pase
te pido Dios, apenado,
que nos devuelvas mejores,
como nos habías soñado.
©ALEXIS VALDÉS, poeta y escritor cubano
ESCRIBIR POESÍA - Germain Droogenbroodt - Altea, Alicante, España
ESCRIBIR POESÍA
Día Internacional del Libro
Hallar el
frágil equilibrio
entre el silencio y la palabra
entre el camino
y la desorientación
entre lo decible
y lo indecible
entrelazar
la brecha honda
entre pluma y papel.
germain droogenbroodt – Altea, Alicante,
España
Traducción Germain Droogenbroodt – Rafael Carcelén
de: “En la corriente del
tiempo”
Editorial Verbum, Madrid + POINT & Boekenplan, Maastricht
MI PAZ PARA LA CIUDAD DE ANTONIO - Favio Andrés Ceballos - Baigorria, Santa Fe, Argentina
Caminé por tus calles ¡oh Teruel!...¡nuestro llanto
Y en la vereda fría de tu ayer que me habla
Taconean felices los dueños de las tablas
Huyen trémulas formas de un crisol de esperanto.
No vacilas ¡oh viento!, del exigido canto
que contra todo techo tus diálogos entablas
Briznas de oro del campo, cuidadas por las diablas
para que no las corten y le ofrenden al Santo
Con el rocío a cuestas y el yugo del trabajo,
entre lavandas frescas de pintoresco manto
te he visto florecer amarillo en telaraña
tus genistas humildes que alumbran desde abajo
de soles campanarios que curan el espanto
¡Habla en mi sangre abuelo de tu amarilla España!
FAVIO ANDRÉS CEBALLOS – Baigorria, Santa Fe, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
RUEGO - Liana Friedrich - Villa Regina, Rio Negro, Argentina
RUEGO
Desmorona el pedestal:
Arraiga en mí tu humildad.
Deshilacha todos los lujos:
Regálame la pobreza.
Aplasta las semillas del mal:
Instaura el bien y la simpleza.
Descascara mi soledad:
Habita con tu luz mi corazón.
Abre barbechos en el alma
y echa la simiente de tu amor.
Derrumba todos los rencores
con herramientas de perdón.
Que la excelsa flama de tu entrega
ilumine la ceguera del pecado.
Aplaca miedos y tristezas
con tu infinita misericordia.
Quiero seguir tus huellas...
Reorienta la proa de mi barca:
¡Eres el Alfa y el Omega!
¡El Primero y el Postrero!
Porque eres la Verdad, la Vida
y el Camino certero...
LIANA FRIEDRICH – Villa Regina, Río Negro
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
CONTROLA EL AZÚCAR - Salomé Moltó - Alcoy, Alicante, España
CONTROLA EL AZÚCAR
No hace mucho y cuando se goza de buena salud, y te sientes bien, todos los problemas, de si me duelen los pies y no puedo caminar como antes, que si no puedo tragar debidamente, que las cervicales.- Bueno señora, a una cierta edad los achaques son lo más frecuente que tenemos, me dijo la vecina.
Eso parece, me duele aquí, allí, allá. Me siento en la pequeña terraza que tengo en mi habitación y respiro profundamente, cumplir años implica que el cuerpo se va agotando y cuales serían los consuelos que siempre buscamos? Alguien me dijo la gran cantidad de muertes que provoca el nivel de azúcar en sangre, tenemos hoy día la insulina que muchos toman a diario y la imagen de aquel artista y humorista argentino, Sandy pidiendo limosna con las dos piernas cortadas que tanto me impresionó Y me preguntaba como era posible que estas personas con tan duras dolencias remontaran su situación tan delicada. En el espectáculo de Viña del Mar en Chile, pudimos gozar del arte, Sandy contaba chistes, tocando la armónica y la verdad hay que ser un gran artista que todos gozamos y que luego no sabemos ayudar cuando lo necesitan.
Me asome un poco por el balcón al oír un ruido en el piso de abajo al mio. El hijo de la señora del apartamento bajo el mio iba en silla de ruedas, por un accidente muy grave que tuvo y veo que saca de un maletín que llevaba bajo el brazo un violín y se pone a tocarlo. Estaba ensayando, “la leyenda del beso… Malagueña… ojos preciosos… qué importa, ¡era impresionante¡
“Perdone, no quería molestarla, es que el domingo paso unas pruebas a ver si me admiten en la Orquesta local…
.-Por favor sigue ensayando mientras me tomo esta cerveza, es un
placer oírte… Los artistas siempre me han impresionado, ya que son capaces de
hacer algo que los demás no sabemos ¡Ah pero controle el azúcar!
El joven violinista me miró con asombro y yo en la mente al gran artista Sandy me propuse hablar con mi amigo Juan, director de la orquesta del pueblo para que admitiera al muchacho que seguro sería un gran artista. Siempre he pensado que pase lo que pase hay que ayudar a la juventud, porque en el fondo son nuestro futuro
SALOMÉ MOLTÓ – Alcoy, Alicante, España
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
EL LEGADO DE NUESTRO PAPA DEL FIN DEL MUNDO - Roberto Alifano - Buenos Aires, Argentina

EL LEGADO DE NUESTRO PAPA DEL FIN DEL MUNDO
Conocí a Jorge Bergoglio a través de
Borges que mantuvo con él una prolongada y enriquecedora amistad. Se trataban
como viejos amigos y la amistad databa de 1964 cuando Bergoglio, recién
ordenado sacerdote, daba clases de literatura en el colegio jesuita de la Inmaculada
Concepción, de la provincia de Santa Fe, uno de los más antiguos y
prestigiosos de la Argentina. En esa oportunidad, respondiendo a una invitación
del joven profesor, en compañía de una amiga común, Borges viajó
imprevistamente para visitarlo y ofrecer una charla a sus alumnos. “Lo
divertido fue que me tocó afeitarlo, cuando lo fui a buscar al hotel”, reía
Bergoglio. De allí en más nunca dejaron de frecuentarse.
La perla de esta relación es que una
mañana, cuando yo colaboraba con Borges, me habló de dos sacerdotes que lo
visitaban: el padre Guillermo, que había sido confesor de doña Leonor, su
madre; “un pesado que todo el tiempo quiere hacerme sentir un pecador y
salvarme convirtiéndome al cristianismo --decía Borges-, y el
Bergoglio, que es profesor de literatura”. Al referirse al primero, me
contó que era un fanático del futbol, que le proponía que lo acompañara los
domingos para ir primero a misa y luego a la cancha. “No quiere entender que
yo deploro el futbol -se quejaba-. Este Guillermo tampoco
aprueba que yo sea agnóstico y todo el tiempo me quiere convertir. El otro, el
jesuita ama la literatura. Con él, como usted sabe, tenemos largas conversaciones
sobre Flaubert, Chesterton y Conrad, los escritores que ambos amamos y
releemos… Ahora, hay veces en que también conversamos sobre filosofía y
religión; entonces yo me quedo con la impresión de que tiene dudas sobre la
existencia de Dios. ¿No le parece raro eso en un cura? Mi madre se aterraría.
Pero bueno, quizá no es tan raro si tenemos en cuenta que se trata de un
jesuita”.
Para mí fue una época gloriosa en la
que muy seguido nos encontrábamos con Bergoglio para almorzar y hablar sobre
literatura. Como Borges, Bergoglio era un conversador, y en cuanto a sus
mensajes y a su prédica estaba siempre en favor de los pobres y de los
excluidos, y a veces chocaban con el autor de El Aleph, sobre el
enojoso asunto de la política. Con palabras nuevas y sorprendentes, revulsivas
en muchos casos, Bergoglio criticaba el modelo económico excluyente y
depredador.
Ya elegido Papa, siempre estuvo
cercano de los humildes y desposeídos. Los cambios que hizo en la Iglesia
fueron muchos y algunos polémicos y contundentes. El papa latinoamericano que “los
cardenales fueron a buscar al fin del mundo” como él mismo decía, entrará
en la historia de la Iglesia Católica y de la humanidad como aquella
persona que ejerciendo un liderazgo firme, dentro y fuera de las
fronteras institucionales, supo entender los desafíos de una sociedad
contemporánea muy compleja y con escasos rumbos; desde su lugar ensayó las
respuestas a su alcance y, sobre todo, tuvo la capacidad de interpelar a
propios y extraños con su mensaje profundamente humano.
De esta manera, Jorge Bergoglio, que
tomó el nombre de Francisco, uno de los Santos más humildes de la historia
cristiana, logró dejar una huella imborrable en la vida de muchísima gente y
también en gran parte de quienes se negaron a reconocerlo como líder espiritual
o religioso y aún lo rechazan repudiando su mensaje al que algunos califican de
“comunista”, “peronista” o “populista”. Fue así que este Francisco de nuestro
tiempo, se convirtió dentro del escenario que nos toca vivir -atravesado por
severos conflictos sociales, guerras y, al mismo tiempo, carente de voces y de
referentes que iluminen los senderos de una genuina hermandad- en paradigma del
líder moderno.
Austero, humilde, con sentido
revulsivo, Francisco marcó con su presencia toda una época. De esta manera
insistió en la idea fundamental de “una iglesia de puertas abiertas” con
capacidad para todos, sin ningún tipo de restricciones, y en diálogo abierto
con la sociedad, lo cual implicó también reformas profundas en las estructuras
eclesiásticas del accionar de la Iglesia, pero sobre todo con buen espacio para
los laicos, sin excluir a las mujeres y a las personas distintas. Con esa
intención propició, a través de los sínodos (universales y regionales) un modo
participativo que puso en crisis el modelo estrictamente jerárquico, piramidal,
heredado de las épocas romanas. Lo cual trajo aparejado también la decisión de
enfrentar los problemas de abusos, la pederastia y la corrupción dentro de la
estructura eclesiástica.
Sin temblarle la mano, Francisco
acompañó este proceso con reformas de la curia vaticana, recambio de los
responsables y nuevos nombramientos para rodearse de figuras de su confianza.
También hubo cambios mediante la designación de obispos más jóvenes y cercanos
a su perspectiva de transformación profunda.
Por supuesto que las resistencias y
enfrentamientos se manifestaron rápidamente en todo el mundo; también en la
Argentina, donde paradójicamente los sectores católicos más conservadores,
empresarios y representantes del poder que vieron en Francisco la continuidad
de un cardenal Bergoglio, que en su momento y sin considerarlo como del propio
palo, nunca les resultó incómodo. Pero rápidamente se sintieron defraudados por
iniciativas y propuestas que acentuaron los rasgos más latinoamericanistas del
entonces cardenal de Buenos Aires, radicalizando su perspectiva en favor de los
pobres, de los excluidos y de sus derechos.
Fue así como el poder se disgustó con
Francisco y no lo disimuló. También los sectores conservadores de la Iglesia,
incluidos algunos obispos se sintieron molestos con Bergoglio, aunque estos
últimos se mantuvieron dentro de los márgenes de discreción que impone la
propia Iglesia. Sin embargo, a nivel mundial las intrigas y las conspiraciones
fueron en aumento. Integrantes del colegio cardenalicio que habían ido a buscar
a un papa latinoamericano y seleccionaron a un argentino porque siendo tal era
el “más parecido” a los europeos se sintieron frustrados en sus expectativas.
En más de una oportunidad, esos sectores ultra conservadores se rasgaron las
vestiduras ante lo que consideraron excesivas concesiones, tanto en sus
mensajes como en su estilo pastoral.
El Papa Francisco no se inquietó por
estas (en muchos casos) conspiraciones. Siguió tomando decisiones con
conciencia de los problemas que enfrentaba e incluso utilizó la energía y el
respaldo que le llegaba desde afuera para dar batallas en el seno de la propia
Iglesia. Se mostró convencido de la tarea que debía enfrentar para avanzar y
profundizar sus reformas a una Iglesia con mayor participación sinodal, más
horizontal y plural que renueve la vida del catolicismo.
Otro de sus propósitos fue promover
una visión integral de la educación, centrada en la inclusión, la fraternidad y
el compromiso ambiental. Su llamado al Pacto Educativo Global interpela a toda
la humanidad a reconstruir el vínculo entre generaciones, culturas y saberes.
Desde Roma, pero con una profunda raíz latinoamericana, Francisco situó a la
educación en el centro de su propuesta pastoral y política. Su mirada se alejó
de los modelos competitivos o utilitaristas de un saber con inclinación
clasista y se orientó hacia una pedagogía del encuentro, la solidaridad, el
bien común y el respeto a la condición humana. Una de sus iniciativas más
relevantes fue el lanzamiento, en 2019, del Pacto Educativo Global,
un llamado a reconstruir “el pacto educativo roto”, es decir, los lazos entre
escuela, familia, comunidad, política y cultura. Francisco propuso un
compromiso conjunto, que incluyó a docentes, estudiantes, líderes religiosos,
dirigentes sociales, intelectuales y gobiernos, para “repensar la educación
frente a los desafíos de la exclusión, la desigualdad, el deterioro ambiental y
la fragmentación social, ya que el mundo necesita una nueva educación, que no
se limite a transmitir información, sino que forme personas dispuestas a
comprometerse con el otro y con el planeta”, expresó entonces. Y dentro de
ese marco, defendió de manera persistente que la educación debía ser un derecho
universal y colectivo, no un privilegio ni una mercancía para una minoría. Su
pensamiento, inscripto en la tradición de la educación popular latinoamericana,
valoró especialmente el trabajo de educadores comunitarios y organizaciones
sociales que garantizaron el acceso al conocimiento en contextos vulnerables. “Educar
es un acto de amor, es dar vida”, afirmó en diversas ocasiones.
La fraternidad, la paz y el diálogo
intergeneracional estuvieron también en el corazón de su propuesta. Como
planteó en su encíclica “Fratelli Tutti”, donde proclama que la educación debe
abrir caminos para una nueva convivencia, plural y justa. A la vez, su
encíclica “Laudato Si”, impulsó una ecopedagogía que vinculó la justicia social
con el cuidado de la casa común, poniendo especial atención en jóvenes,
docentes y en la familia en general. Con esa convicción, Francisco dirigió
numerosos mensajes donde destacó la necesidad de enseñar a pensar,
sentir y actuar de manera coherente y comprometida, que en su visión era la
de formar personas críticas y solidarias, acaso una de las tareas educativas
más urgentes de nuestro tiempo. En esa dirección dio pasos esenciales y, quizá
sea la tarea inconclusa que dejó y que quedará en manos de quien lo suceda en
el pontificado. Una designación que, según mi humilde parecer, dependerá de una
insólita -sin duda incierta en muchos sentidos y es probable que sin candidatos
a la vista-, aun teniendo en cuenta la profunda renovación que Bergoglio hizo
en el colegio cardenalicio que escogerá al nuevo papa.
Como tantas cosas que nos
desconciertan en este fin de los tiempos que nos toca vivir, y ante la apertura
de un futuro que se niega a revelar la forma que adoptará, la moneda está en el
aire. Esperemos que no tenga dos idénticas caras con la misma imagen. Será un
desconsuelo para quienes aún imaginamos épocas más justas con líderes más sabios.
ROBERTO
ALIFANO – Buenos Aires, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
ALBERT EINSTEIN 70 AÑOS DESPUÉS 1955-2025 – No violencia, pacifismo, infinito - Gabriella Bianco - Venecia, Italia
ALBERT EINSTEIN 70 AÑOS DESPUÉS 1955-2025 – No violencia, pacifismo, infinito
En nuestra era cada vez más secular y cínica,
muchos buscan en los rincones más remotos del mundo algún tipo de
espiritualidad, un sentido de lo sagrado sin lo sobrenatural. Pero ¿qué era
esta religión cósmica que Einstein esperaba que el mundo entero abrazara?
Einstein imaginó una espiritualidad tan radical que lo llevó a rechazar todas
las religiones del mundo como inútiles.
Hacemos un llamamiento como seres humanos a otros seres humanos: recuerden su
humanidad y olviden el resto. Si podéis hacer esto se os abrirá el camino hacia
un nuevo Paraíso; Si no lo hacemos, nos enfrentaremos a la amenaza de la extinción universal. El
Manifiesto Russell-Einstein, 9 de julio de 1955
Einstein, físico
Albert
Einstein es una de las figuras más significativas de la historia del siglo XX,
habiéndose hecho universalmente conocido en 1905, gracias a la que ha pasado a
la historia como la ecuación más famosa del mundo: E = mc 2 .
Su fórmula revolucionó el mundo de la física; relacionando la masa, hasta
entonces considerada una magnitud física independiente, con la energía a través
de la constante c que corresponde al cuadrado de la velocidad
de la luz en el vacío.
Pero
no fue por haber establecido la equivalencia de masa y energía que recibió el
Premio Nobel de Física en 1921, sino más bien «por sus contribuciones a la física teórica , en particular por
el descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico ».
Einstein el
pacifista
Unos años antes,
en 1914, la redacción del llamado Manifiesto de los Noventa y Tres había
marcado el inicio del compromiso pacifista del físico. El Llamamiento al mundo
culto fue firmado por noventa y tres de los más famosos representantes de la
cultura y la ciencia alemanas. Einstein se había negado a firmar el manifiesto
a favor de la Primera Guerra Mundial, respondiendo con la publicación de un
contramanifiesto: Llamamiento a los europeos. El objetivo era
rechazar la lógica de la guerra para unir las fuerzas de Europa más allá de los
nacionalismos.
Henrik Syse,
del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo y del
Comité del Premio Nobel de la Paz, analizó el pensamiento pacifista, marcado
por la biografía del físico alemán, reflexionando sobre los diversos tipos de
pacifismo que lo caracterizaron y se sucedieron a lo largo de su vida.
Einstein, de hecho, tuvo la oportunidad de alternar cuatro tipos de pacifismo: el
absoluto, durante los años de la Gran Guerra; instrumental y
científica, alrededor de 1932; Relativo a la Segunda
Guerra Mundial. Finalmente, en la última década de su existencia propuso un
pacifismo institucional-jurídico. Su pacifismo podría definirse en
cierto modo como pragmático. Lo que es cierto es que el suyo no era
un pacifismo integral, en el sentido de que frente a Hitler y la muerte de
Gandhi, a Einstein le resultó imposible aplicar la no violencia
integral. Se reconoció como el intelectual por encima de la refriega,
devolviendo a la sociedad su mirada crítica.
De hecho,
Einstein criticó duramente a quienes habían “traicionado” su misión como
intelectuales al no defender colectivamente la paz y la democracia. También
tomó posición unos años más tarde, cuando, a pesar de estar del lado de los
Aliados, criticó la idea de utilizar la fisión nuclear como arma. En 1955, poco
antes de su muerte, firmó junto con el filósofo Bertrand Russel el Manifiesto
Russell-Einstein, que pretendía hacer reflexionar a los dirigentes
políticos sobre el destino de la humanidad en caso de utilización de la bomba
de hidrógeno.
El Manifiesto
Russell-Einstein, 9 de julio de 1955
El
9 de julio de 1955 se presentó en Londres el documento más importante jamás
escrito denunciando la amenaza que suponen las armas nucleares para la
humanidad. Generalmente se lo conoce como “El Manifiesto Russell-Einstein” y
fue concebido por Bertrand Russell, el gran filósofo-matemático, y el famoso
científico Albert Einstein.
En la trágica situación que enfrenta la humanidad, creemos que los
científicos deberían reunirse en asamblea para evaluar los peligros que han
surgido como resultado del desarrollo de armas de destrucción masiva y discutir
una resolución en el espíritu del siguiente proyecto de documento.
En esta ocasión hablamos, no como miembros de esta o aquella nación,
continente o fe religiosa, sino como seres humanos, miembros de la especie
humana, cuya supervivencia está ahora en riesgo. El mundo está lleno de
conflictos. Casi todos los que tienen conciencia política tienen creencias
firmes sobre al menos uno de estos temas; Pero queremos que, si podéis, dejéis
de lado esas creencias y os consideréis únicamente como miembros de una especie
biológica que ha tenido una historia notable y cuya desaparición ninguno de
nosotros desea. (…)
Necesitamos empezar a pensar de una manera nueva. (…) la pregunta que
debemos hacernos es: ¿qué medidas se pueden adoptar para evitar una
confrontación militar cuyo resultado será inevitablemente desastroso para todas
las partes?
Las nuevas bombas son más potentes que las antiguas y mientras que una
bomba A (bomba atómica) podría destruir Hiroshima, una bomba H (bomba de
hidrógeno) podría destruir las ciudades más grandes, como Londres, Nueva York o
Moscú. No hay duda de que en una guerra con bombas H se podrían arrasar grandes
ciudades. Pero este es uno de los pequeños desastres que tendríamos que
afrontar. Si todos en Londres, Nueva York y Moscú fueran exterminados, el mundo
podría recuperarse del golpe en el transcurso de unos pocos siglos.
Ahora es posible construir una bomba 2.500 veces más potente que la que
destruyó Hiroshima. Una bomba de este tipo, si explotara cerca de la superficie
de la Tierra o bajo el agua, emitiría partículas radiactivas a la atmósfera.
Estos caerían gradualmente y alcanzarían la superficie de la Tierra en forma de
polvo o lluvia mortal.
Nadie sabe hasta dónde pueden propagarse estas partículas radiactivas en
el espacio, pero expertos autorizados coinciden en que una guerra con bombas de
hidrógeno podría acabar con la raza humana. Se teme que si se lanzaran muchas
bombas H se produciría un exterminio universal, rápido sólo para una minoría,
pero una tortura lenta de enfermedades y una desintegración gradual para la
mayoría.
Ésta es entonces la pregunta que os planteamos, dura, aterradora,
inevitable: ¿acabaremos con la raza humana o la humanidad renunciará a la
guerra? La gente no se enfrentará a esta alternativa porque es muy difícil
abolir la guerra.
La abolición de la guerra requerirá limitaciones a la soberanía
nacional, pero lo que probablemente más impide entender la situación es el
sonido vago y abstracto del término “humanidad”.
Si bien un acuerdo para abandonar las armas nucleares como parte de una
reducción general de armamentos no constituiría una solución permanente, podría
cumplir propósitos importantes. En primer lugar, cualquier acuerdo entre Este y
Oeste es positivo en la medida en que tiende a reducir la tensión. En segundo
lugar, la abolición de las armas termonucleares, si cada parte creyera en la
honestidad de la otra, reduciría el temor a un ataque repentino al estilo de
Pearl Harbor, que ahora obliga a ambas partes a un estado de aprensión
nerviosa.
La mayoría de nosotros no somos neutrales en nuestros sentimientos, pero
como seres humanos debemos recordar que si los conflictos entre Oriente y
Occidente han de resolverse de una manera que sea agradable para todos,
incluidos Oriente y Occidente, debemos recordar que...
Nos espera, si sabemos elegir, un progreso continuo en felicidad,
conocimiento y sabiduría. ¿Deberíamos en cambio elegir la muerte, porque no
podemos renunciar a nuestras oposiciones?
Resolución final:
Invitamos
al Congreso, y con él a los científicos de todo el mundo y al público en
general, a suscribir la siguiente resolución:
“En vista de que en cualquier guerra
mundial futura seguramente se emplearán armas nucleares y que estas armas
amenazan la existencia continuada del hombre, instamos a los gobiernos del
mundo a comprender y declarar públicamente que su objetivo no puede lograrse
mediante una guerra mundial, y los llamamos, en consecuencia, a encontrar
medios pacíficos para la solución de todos sus agravios”.
La religión cósmica de Albert
Einstein
“Conduciré
al lector por el camino que yo mismo he recorrido, un camino bastante
accidentado y tortuoso, pues de lo contrario no puedo esperar que se interese
mucho por el resultado al final del viaje”.
Albert Einstein, Consideraciones cosmológicas sobre la teoría general de la relatividad (1917 ).
En
“Soy parte del infinito”, Kieran Fox explica que el físico alemán no imaginó un
paraíso, pero estaba convencido de que la ciencia podía abrir las puertas a una
nueva forma de sacralidad. Legendario durante su vida, famoso en todo el mundo
por haber revolucionado la física, Einstein pasó sus últimas décadas
obsesionado con la búsqueda de una teoría unificada de toda la física, desde el
electrón infinitesimal hasta la inmensidad de las galaxias. Para Einstein, esta
búsqueda de la unidad era "el deber más alto y más sagrado" y
prometió que nunca perdería la esperanza "de que este objetivo, el más
grande de todos, pueda realmente alcanzarse".
Pero
la física no era la única unificación que esperaba lograr. Igualmente ambicioso
fue su deseo de unir a toda la humanidad en una comunidad global pacífica. El
nuevo tipo de conciencia imaginado por Einstein, que ya no estaba prisionero de
la individualidad, podría decirse que es "una parte del Infinito". En
su pacifismo espiritual, Einstein creía que era derecho de todo ser humano en
la Tierra tener el sentimiento de ser un elemento de lo eterno, lo que él
llamaba "religión cósmica".
Al
igual que su teoría del campo unificado y su esperanza de paz mundial, el
renacimiento espiritual que anhelaba sigue sin cumplirse. Aunque Einstein creía
que los humanos estaban “hambrientos de alimento espiritual”, acusó a su época
de ser “bárbara, materialista y superficial”. La espiritualidad de Einstein era
algo más: una amalgama casi alquímica de mente y materia, una nueva síntesis de
espiritualidad noble y ciencia avanzada, superando la división entre cuerpo y
alma, entre arriba y abajo, entre Cielo y Tierra.
Sin
embargo, tanto las religiones tradicionales como la ciencia han mantenido la
división entre cuerpo y alma, entre arriba y abajo, entre Cielo y Tierra. Para
Einstein, unificar la física y unir a la humanidad eran dos aspectos de una
única búsqueda espiritual, "una nueva forma de pensar" para ayudar a
la mente humana a "elevarse a niveles superiores". La religión cósmica
de Einstein exige un salto cuántico en la conciencia, un reconocimiento pleno y
final de que la realidad física estudiada por la ciencia y los reinos
fantásticos explorados por el espíritu es en realidad una y la misma.
En
la madrugada del 18 de abril de 1955, falleció en Princeton, Nueva Jersey.
Einstein, un pacifista declarado de toda la vida, ciertamente no renunció a sus
ideales a medida que se acercaba su fin. Sólo cuatro días antes de morir, firmó
un llamamiento a la paz en el que instaba a los hombres a dejar de lado las
creencias personales y los prejuicios políticos. “Recuerda tu humanidad […] y
olvídate del resto.”
El día antes de morir, Albert Einstein hizo las paces con la idea del final: «He hecho mi parte. Es hora de irse." Sobre la mesa junto a su lecho de muerte yacía el borrador manuscrito de un discurso en el que abogaba por "ideales universales de paz". La búsqueda de una teoría unificada ocupó las últimas décadas de Einstein, pero la búsqueda de la paz ocupó sus últimos días, si no sus últimas horas. Einstein dejó un magnífico legado intelectual que lo sobreviviría, aunque sabía mejor que nadie que su obra estaba inconclusa. En la tierra, le aguardaba una forma eterna de inmortalidad debido a su altísimo carácter moral e intelectual.
GABRIELLA BIANCO - Venecia, Italia
PRESIDENTE
DE ASOLAPO ITALIA – MIEMBRO HONORÍFICO Y
EMBAJADORA DE ASOLAPO ARGENTINA
sábado, 19 de abril de 2025
ÚLTIMO BRINDIS - Nicanor Parra - Chile
ÚLTIMO BRINDIS
Lo queramos o no
sólo tenemos tres alternativas:
el ayer, el presente y el mañana.
Y ni siquiera tres
porque como dice el filósofo
el ayer es ayer
nos pertenece sólo en el recuerdo:
a la rosa que ya se deshojó
no se le puede sacar otro pétalo.
Las cartas por jugar
son solamente dos:
el presente y el día de mañana.
Y ni siquiera dos
porque es un hecho bien establecido
que el presente no existe
sino en la medida en que se hace pasado
y ya pasó...
como la juventud.
En resumidas cuentas
sólo nos va quedando el mañana:
yo levanto mi copa
por ese día que no llega nunca
pero que es lo único
de lo que realmente disponemos.
NICANOR
PARRA, Chile, 1914
EL SENTIDO DE LA VIDA - Maid Čorbić - Bosnia y Herzegovina
Then when love finds a way
there is always a reason to smil
that shouldn't be hidden
in the sky under the clouds
I was looking for just a little hope
but hope seems to have disappeared
because the world is no longer the same
since you're gone
I'm still fighting to stay strong
in a time of survival and struggle
the meaning of life is what we don't have
not what we have
I know that having you was great
until the day you disappeared
I still regret those days of ours
that don't come back
I guess there is hope for me too
to stay happy somewhere far away
and if you remember me
I'll be fine, I promise
Maid Čorbić- Bosnia y Herzegovina
EL SENTIDO DE LA VIDA
Cuando el amor encuentra su camino,
siempre hay una razón para sonreír,
que no debería estar escondida,
en el cielo bajo las nubes.
Buscaba un poco de esperanza,
pero la esperanza parece haber desaparecido,
porque el mundo ya no es el mismo
desde que te fuiste.
Sigo luchando por mantenerme fuerte
en tiempos de supervivencia y lucha.
El sentido de la vida es lo que no tenemos,
no lo que tenemos.
Sé que tenerte fue genial,
hasta el día que desapareciste.
Todavía lamento esos días
nuestros que no vuelven.
Supongo que también
hay esperanza para mí,
de ser feliz en algún lugar lejano,
y si me recuerdas, estaré bien, lo prometo
Maid Čorbić - Bosnia y Herzegovina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Maid Corbic from Tuzla, 24 years old. In his spare time he writes poetry that repeatedly praised as well as rewarded. He also selflessly helps others around him, and he is moderator of the World Literature Forum WLFPH (World Literature Forum Peace and Humanity) for humanity and peace in the world. He is world 44. poet in the world and five in the Balkan. He has over the 10.000 successes on Facebook.