Relato “la madre”
Ese día
de las madres en Santo Domingo, la brisa fría templaba el alma, el niño Nacho
Perez, cansado de corretear, recordaba la noche en que su madre lo llevó a
Estados Unidos. Nacho aquel septiembre inmigraría junto a ella. En ese entorno
natural, recordaba el teleférico y las bellas montañas que acariciaban el alba,
los atardeceres dorados de la bella y sin igual región, sus verdes prados y sus
rocas que dibujaban figuras dantescas. Fue en New York donde una noche de
alegría Nacho Pérez cumplió sus 10 años de vida, ahora, después de 3 años en
Santo Domingo sólo pensaba en su madre y dibujaba su silueta, Era ella, aquella
mujer que tantas veces le había entregado ese amor maternal y lo había colmado
de regalos. Pálido de tez morena y cabello crespo y de pequeña estatura parecía
triste y acongojado. Un ring...ring despertó en un instante su congoja y al
tomar el teléfono una alegría en sus labios se dibujó.
-! Estoy
aquí y vengo por ti, quiero que sepas que vas a vivir conmigo hijo!
-! Por dios mami que alegría me voy para New York!
-! Por dios mami que alegría me voy para New York!
Ahora
sólo una sonrisa quedó en su rostro, ¡tanto soñó con esto y ahora su madre se
lo llevaría!, ya no sería el Nacho aquel, triste y cabizbajo, ahora el saltaba
de alegría. Aquella madre era la fuente, la creadora de sus momentos de ternura
y cariño.
Y pensar que fue en aquella vieja casa, en una tarde de abril, desde donde su madre emigró a Estados Unidos donde trabaja como mesera de un restaurante italiano, donde conoció a su padre. 13 años antes se conocieron y primó la pasión y el amor, y años después fue él el resultado de ese amor
Aquella noche sería la última al lado de su abuela Rosa quien dormía profundamente y a quien de repente despertó para darle la noticia.
-¡Abuela...Abuela...Me voy para New York, pero siempre te llamaré!
-¡Qué alegría mi nieto me vas a hacer mucha falta te quiero mucho!
Una brisa fresca le cubrió. Preparó su equipaje y se dirigió al aeropuerto internacional de Las Américas. Allí se sentó en primera clase y despegó el avión desde la lejanía. Con los ojos llorosos la vio, era ella su abuela que se despedía desde la terminal, tres horas más tarde llegaba a Estados Unidos, allí, su madre le recogió para llevarlo por fin a su casa en New York
Nacho: !Estoy aquí mami!¡estoy aquí mami! ¡Qué alegría tengo!
Madre: Por Dios, dame un abraso mi niño perdóname por todos estos años fuera de tu lado, ¡Quiero hacerte feliz como cuando reías de bebe a mi lado!
Aquella madre abrasó con fuerzas su cuerpo y por fin se confundieron en amor y allí Nacho Pérez vivió y consumó su más preciado sueño: estar con su madre.
Y pensar que fue en aquella vieja casa, en una tarde de abril, desde donde su madre emigró a Estados Unidos donde trabaja como mesera de un restaurante italiano, donde conoció a su padre. 13 años antes se conocieron y primó la pasión y el amor, y años después fue él el resultado de ese amor
Aquella noche sería la última al lado de su abuela Rosa quien dormía profundamente y a quien de repente despertó para darle la noticia.
-¡Abuela...Abuela...Me voy para New York, pero siempre te llamaré!
-¡Qué alegría mi nieto me vas a hacer mucha falta te quiero mucho!
Una brisa fresca le cubrió. Preparó su equipaje y se dirigió al aeropuerto internacional de Las Américas. Allí se sentó en primera clase y despegó el avión desde la lejanía. Con los ojos llorosos la vio, era ella su abuela que se despedía desde la terminal, tres horas más tarde llegaba a Estados Unidos, allí, su madre le recogió para llevarlo por fin a su casa en New York
Nacho: !Estoy aquí mami!¡estoy aquí mami! ¡Qué alegría tengo!
Madre: Por Dios, dame un abraso mi niño perdóname por todos estos años fuera de tu lado, ¡Quiero hacerte feliz como cuando reías de bebe a mi lado!
Aquella madre abrasó con fuerzas su cuerpo y por fin se confundieron en amor y allí Nacho Pérez vivió y consumó su más preciado sueño: estar con su madre.
© BRAYNER ABRAHAN
GOMEZ BAEZ, poeta y escritor de Santo Domingo, Rep
Dominicana
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Gracias mi estimado amigo por publicar my relato LA MADRE agradecido de todo corazón saludos desde República Dominicana
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