DESAPARECIDOS
El cielo cierra sus ojos
abajo, bien abajo, cuerpos humanos
están siendo despojados de sus almas
Hombres, mujeres y niños
se vuelven sombras
se vuelven dolor
se vuelven llanto
se vuelven nada
Salieron y nunca más volvieron
los buscan por todos los rincones
los buscan debajo de las piedras
los buscan debajo de las aguas
los buscan en las grietas de la justicia
Desaparecieron como estrellas fugaces
Sus cuerpos están detenidos
en la aduana miserable
de un submundo de terror
Los desparecidos son viajeros
sin retorno, no tiene visa ni pasaporte
sus cuerpos son abono del lugar donde están
Ellos, ellas, se fueron de paseo
se fueron de compras, fueron al trabajo
se fueron donde quisieron
y nunca más volvieron
los desaparecidos, esperan, esperan...esperan ser
encontrados
para descansar eternamente en el recuerdo, en la memoria
de parientes, amistades y naciones.
©Carlos Egisto Antinori Ascoy, (Carlos del Mar) poeta y
escritor de Guadalupe, La libertad, Perú, del poemario “El Útero de América Latina”
MIEMBRO HONORÍFICO DE
ASOLAPO ARGENTINA
Cuánta verdad denuncian tus versos, tú dices"sus cuerpos son abono del lugar donde están" , y es verdad, solo la madre tierra sabe, y sgeuro un día hablará. Me duele este poema.Cuándo aprenderemos.
ResponderEliminarCreo que casi todos los argentinos tenemos un desaparecido en nuestra familia, yo tengo un primo, que por ser gremialista fue desaparecido por los militares, Sus padres se fueron muriendo por la tristeza, y así fueron desapareciendo a 30.000 de nuestros hermanos, me gusta como expresaste este tema en tu poesía, Gracias. Cristina Araoz
ResponderEliminarEres la voz del mundo libre, tolerante de distintas filosofías, credos, convicciones....La intolerancia es el motivo de tu queja que es la del mundo entero !!!
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