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sábado, 27 de septiembre de 2025

SIEMPRE JUANA - (Homenaje a Juana de Ibarbourou) - Belta Diaz de Tonna - San José, Uruguay

 










SIEMPRE JUANA - (Homenaje a Juana de Ibarbourou)


Arachana tu cuna. En largas serranía
y en agrestes campiñas deslizabas tu infancia
tu salvaje albedrío se embriagó en la fragancia
de rubios naranjales y pitangas bravías.

En “Lengua de Diamantes”, madurabas, crecías
transportada al cemento medraste en tolerancia
y la niña perdida se hamacaba en el ansia
de tus hondas nostalgias rimadas en poesías.

En rendidos honores el Uruguay te exalta
eres “Juana de América” en su expresión más alta.
Tu estro esclarecido se derrama en torrente.

Luego llega la noche y tu numen se aquieta
en las sombras que el tiempo desflorado sujeta.
Más tu verbo en el tiempo se eterniza en Presente.


©BELTA DÍAZ DE TONNA
, Uruguay
Presidente de Asolapo Uruguay.
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

VEO VEO - Luis Alposta, Buenos Aires, Argentina


 

LUIS ALPOSTA - Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

CUANDO PASE LA NOCHE - Norberto Pannone - Argentina

 










CUANDO PASE LA NOCHE


Cuando pase la noche
y los cuervos emigren
de los negros espejos,
entelequias de plumas
mojadas de alba,
rumoreando poemas,
labrando mi almohada…
Andaré somnoliento
buscando los soles
que alumbran la calma,
hasta la noche nueva…
cuando abra sus alas.



NORBERTO PANNONE - Argentina

LA CASA - Yolanda Elsa Solís Molina - Barcelona, España

 











LA CASA


Hoy he vuelto a la casa solitaria
que albergó tantos sueños abortados
por la vida solemne y arbitraria
por la muerte de puños apretados

La casa de claveles sonrosados
desde húmeda tierra generosa
la casa de polluelos anidados
bajo pluma caliente y amorosa

Palpitó allí la tarea y el trabajo
unidos manos, corazón y sueños
lágrimas y sonrisas amasaron
alegrías, estudios y lamentos…

Vaivenes, viajes y alboradas
Ausencias , sonrisas, desencuentro
y el abrazo feliz de una mañana
y el rosal con un pimpollo nuevo

Hoy he vuelto a la casa solitaria
sola mi alma, mis manos y mis sueños
ya no están ni las rosas ni su savia
sólo esperan un suspiro y un recuerdo



YOLANDA ELSA SOLÍS MOLINA
- España

MIEMBRO HONORÍFICO de ASOLAPO ARGENTINA

LUCIDEZ ERGUIDA - Vilma Lilia Osella - Buenos Aires, Argentina

 









LUCIDEZ ERGUIDA


Estoy hecha de altos tallos y mineralidad.
Estoy erguida en mi sitio y no en otro.
Me alumbra la luz que deja la luz cuando se apaga.
Pertenezco a un árbol de lucidez erguida.
Los vientos zumbaron destruyeron y amainaron
y las ramas volvieron a brotar a construirse.
En cada brote me pensé eterna envuelta en flores.
Perfumada con almizcle y azahares de Oriente 
y las rosas perdurables de Occidente.
Los pájaros me cubrieron de trinos los oídos.
Estoy cobijada por lo trascendente 
y envuelta en lo inmanente.
Y así voy por la vida apresada por la libertad
que también apresa. Encarcelada por la vida
que fluye y se escapa y nunca es igual y no consulta.
Voy al galope hacia la lejanía buscando el horizonte.
Sólo me desplomará un sueño reacio a concluir.


© VILMA LILIA OSELLA
– Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


SARMIENTO - Carlos Penelas - Buenos Aires, Argentina

 








SARMIENTO


Me enseñó a leer, a pensar, a redactar.
Escribió y pensó al mismo tiempo
que construyó aquello que escribió y pensó.
Vivió en un territorio embrutecido.
Leyó a griegos y a latinos.
Supo navegar, maldecir, soñar.
No codició fortuna, no codició poder.
Escribió: "la ignorancia es atrevida".
Nos legó páginas inmortales.
También el ejemplo, la honestidad.
Sufrió soledad, infamia, agravio.
Los vándalos de ayer, los bárbaros de hoy,
continúan escatimando su nombre.
Supo hablarme y continúa haciéndolo.
No es un eco ni la veneración del eco;
es un símbolo, una ética verbal, un testigo.
Una sombra desvelada que no calla.


14 de septiembre de 2025

CARLOS PENELAS
– Buenos Aires, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
--
ww.carlospenelas.com

 


ECCE MULIER - Gloria Nistal, España

 













Imagen: Pinterest

ECCE MULIER


¡Cuántos momentos de la verdad
me han cercado
con sus argumentos
punzantes!

Horas de heridas hondas.

Un nuevo instante
me acecha
ostentoso, desafiante,
ya ni siquiera agazapado.

Tu marcha fue el tajo más salvaje,
la certeza más horrenda.
Mi alma se necrosó
junto a tu cuerpo
mi corazón devino piedra
y nunca más fluyeron las lágrimas.

Mi madre, la que amo siempre
porque su cordón sigue conmigo,
se fue como una traición,
inopinadamente,
en nuestro mar cálido
de las complicidades.

La injusta expulsión del paraíso
me dejó huérfana de territorios,
¡tanto dolor en
la corta hechura de un cuerpo!

Y ahora nuestra casa se diluye
en los eternos dominios
del olvido.
Se volverán nebulosas
los ilimitados rincones
poblados
de arte y de amor.

¡Tantas horas de la verdad
a las que enfrentarse!
¡Ecce mulier!


GLORIA NISTAL – Madrid, España
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

ADVENIMIENTOS - Irene Mercedes Aguirre - Buenos Aires, Argentina

 


ADVENIMIENTOS

A  “La consagración de la primavera” de Igor Stravinsky

                                                           

La plena oscuridad, en bancarrota,
aún sostiene la farsa del silencio.
Bajo el suelo proteico,
una pulsión gigante se desata,
y entremezcla los hálitos de verde
forzándolos, de a poco, cuesta arriba.
Nada aparece, a simple vista,
sobre el ralo y raquítico terreno.
Tiempo de espera, brisa fugitiva
donde toda esperanza se aletarga
y el alma de las flores , titubea
entre la exaltación y el abandono.
Es instante augural, batuta en alto,
apenas a la vuelta de la tierra,
Allí, entre los perímetros oscuros
donde prima el olvido de la luz,
germinan movimientos verdinegros
debajo de aparentes duermevelas
arropadas de frío y tempestades.
Sitio del seco páramo que intenta
adormecer los sueños y el espíritu.
Un paso más, apenas un milímetro
de altura conseguido con esfuerzo,
empuja la vagina de Natura,
de vientre renovado y esplendente.
El amor está inquieto,
porque aún no aparecen los indicios
de febriles abrazos de la abeja y el polen,
y el colibrí no baila todavía
sobre ramas resecas del invierno.
En ese micromundo se acicalan
los bulbos estirados y lustrosos,
las semillas inquietas , las primicias,
en un coro naciente, indeclinable.
Provisorio aposento entre lo umbrío,
el suelo se estremece y se disloca,
estallan sus paredes y crisálidas.
Empero, sé que existe una esperanza,
ella me hace mirar a tus reflejos
con ánimo apacible, con confianza,
Porque siento que sólo eres espejo
Los campos y los valles se oxigenan
meticulosamente, poro a poro,
sin prisas y sin pausas, y se visten
con efluvios lucientes y vitales.
La tierra, sonrojada,
abre su intimidad y deja paso,
a los nuevos espacios de follaje,
mientras danzan sus ritmos recoletos
los bullentes capullos en potencia.
La torsión de un obstáculo imprevisto
deforma los cimientos vegetales
que advendrán con insólitos ramajes,
y tallos envolventes o dispersos,
al aire y a la luz recién nacida.
En esos territorios impensados,
vuelve a lucir el rito de los siglos
y se visten de atávicos ropajes
los cuentos y los mitos prometeicos.
Arriba, abajo, conjugación activa,
intercambio de líquidos vitales,
resurrección en alza, vericuetos
que asoman, la luna como cómplice.
Con la flauta de Pan bailan los faunos,
gira en sus arabescos la serpiente,
y se afilan las uñas de las fieras.
Fecunda la creación todo lo vivo,
con su danza infinita y multiforme.
Avanzada y trinchera poderosa,
un arbusto escondido,
arremolina el pulso y brota al sol
¡Aleluya de vida renovada,
raíces de existencia milenaria,
hermanas de la fe y de la alegría,
por siempre!
Eternamente, eternamente…


IRENE MERCEDES AGUIRRE - Buenos Aires, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

 


«EL OTRO YO» -Ángel Medina - Málaga, España


«EL OTRO YO»           

Estoy frente al desdoblamiento de mi “yo”. Quien no me conozca podría decir que soy él mismo, pero más joven― debo aclarar que aun habiendo nacido después que yo, en realidad aparenta más edad de la que tenía yo cuando la suya ahora. Esto se debe a que la primera célula de su cuerpo, la del donante pertenecía a un hombre que era de mediana edad cuando se inició su vida, por lo que desarrolló su existir, digamos que prematuramente― Pero, yo sé, que no soy el que me mira, a pesar de que el parecido pueda asemejarse al que tienen dos gotas de agua entre sí. Él ignora todo de mí, pero yo sé todo lo suyo. Yo fui él y él intentará de cierta manera ser como yo. Es algo así como poder contemplar desde el presente el pasado que se convertirá en futuro.

Me miró a los ojos. No nos habíamos visto hasta entonces. Dudó. Lo vi en sus pupilas. Insistió en su duda. Me pregunto quién era yo, y por qué éramos tan iguales. Le respondí que era su padre. Perplejo me hizo una pregunta que sabía que antes o después la formularía. ¿Quién es mi madre? Lo que le dije le dejó estupefacto. No podía mentirle. No tenía madre. Los que son como él tienen un padre o una madre, pero no un padre y una madre. Para que me entendiese tuve que explicárselo como si fuese un niño.

Porque, de todos es sabido que el primer latido de una nueva vida comienza en el cigoto, producto de la fusión de dos células germinales, esto es, espermatozoide y óvulo― los profanos, aquellos que defienden el aborto, para sostener su planteamiento dicen que se “mata” igualmente con la masturbación, porque se elimina al espermatozoide, lo cual no es verdad, porque lo que se excluye es una célula germinal, pero no la unión de las dos reproductoras que son las que inician una nueva vida―, aunque se ha observado en animales y plantas lo que llamamos partenogénesis, o sea, que el gameto femenino se desarrolle sin el gameto masculino. ¡Ojo! Esto podría dar lugar a una sociedad exclusivamente de féminas― después del empoderamiento sólo faltaría el matriarcado(para que digan del sexo “débil”) ¿Cómo? Para ello bastaría tomar un óvulo y vaciarlo de sus 23 cromosomas, introduciendo una célula somática (= cuerpo) de la propia mujer ―u otra persona― (que posee 46), con lo cual se daría a luz a una criatura con el mismo código genético que el “del-la” donante, y por tanto con igual parecido que el que guardan entre sí dos gotas de agua.

Pero, hombre, ¿es esto viable? Le tuve que explicar los pasos anteriores dados con animales. Ahí está la célebre ovejita “Dolly”. Eso sí, no fue fácil. Fueron necesarios más de trescientos intentos (léase embarazos) hasta conseguirlo. Lástima que murió prematuramente―recordemos que procedía de una oveja adulta― ¿Qué mujer podría soportarlo? Tendría que contarse con una legión de vientres de alquiler. Algo costoso que sólo podrían pagarse los ricos.

Otra pregunta de difícil respuesta. ¿Para qué clonar a un ser humano? Se dice que lo que es posible para la ciencia, debe hacerse. Investigarlo. Con el paso del tiempo me pregunto: ¿También lo que no es ético? Se alega que podría ser un recurso médico a la hora de efectuarse un trasplante de hígado, riñón, médula o corazón, todos órganos vitales para la vida. La primera, conseguir ése órgano. La segunda, la incompatibilidad del rechazo. ¿Y qué decir de las quemaduras graves que requieren la regeneración de la piel y el tejido? O el Parkinson, para restituir las células cerebrales dañadas. O en amputaciones, para recibir a tiempo un miembro sano. Todo eso podría solucionarse si dispusiésemos de donantes adecuados con el mismo genotipo, evitándose así cualquier posibilidad de rechazo.

Claro, que para obtener esos órganos habrían de amputárseles al donante. Esto es, el “clon”. Y la idea suscitó en mí la duda. ¿Es moral matar a uno para que viva otro? ¿Puede el ser humano ser usado como una cobaya destinada a ir muriendo agónicamente según el interés del que lo compra?

¿Y si la técnica cayese en manos desaprensivas― un científico loco o sin escrúpulos que sólo esté interesado por el dinero ―, no podrían con el tiempo tratar de “recuperar” personajes célebres desaparecidos, como un músico excepcional (Mozart), un genio universal del Arte (Miguel Ángel), un científico (Einstein), y así muchos más? Pero, es cierto que en tal caso también podría intentarse recuperar a personajes siniestros como dictadores de la talla de Hitler y Stalin. ¿No es para repensárselo?

Hay algo que ahora puedo entender (yo, no el otro). ¿Quién es realmente esa criatura? Es independiente y al mismo tiempo dependiente. Pues; ¿hasta qué punto prevalecerá en él sus sentimientos? ¿O serán los míos? ¿Aunque provenga de mí―todo el cuerpo humano está compuesto por células; así, la primera, el óvulo fecundado se divide en dos, las dos en cuatro, las cuatro en ocho y las ocho en dieciséis ¿Hasta esta fase son células “toti potente”, es decir, pueden dar lugar a un nuevo individuo, y a partir de ahí se especializarán por grupos para configurar el cuerpo ― el ambiente no habrá de contribuir a forjar su personalidad?    

Pero, el hombre tiene además un psiquismo, una conciencia propia, un espíritu, un alma. ¿Poseerá también la mía? Y si es así, ¿igualmente habrá heredado mis vicios y pecados― que a estas alturas de la vida reconozco que son muchos―?

No sé qué responder a la pregunta que me hace con el parpadeo de sus ojos, si bien, con el paso del tiempo me temo que «Natura homini non ignoscit quod Deum simulat». Ciertamente, la Naturaleza no olvida que el hombre juegue a ser como el Creador.

Me viene a la memoria aquella película musical de dibujitos de Disney, en la que el ratoncito travieso, queriendo emular al genio, repetía sus palabras mágicas, y tomando la escobar barría todo, ocasionando un total desbarajuste hasta que regresó su amo, poniendo todo en orden. No obstante, el desorden estaba ya servido.


ÁNGEL MEDINA – Málaga, España
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

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LA VIDA CON LOS ABUELOS (recuerdos que siempre guardamos) Salomé Moltó - Alcoy, Alicante, España

 



LA VIDA CON LOS ABUELOS (recuerdos que siempre guardamos)



Mi abuelo se levantaba todos los días a las siete de la mañana e iba al retrete donde permanecía mucho tiempo.
Yo, sentada fuera, junto a la puerta, intentaba hacer los deberes e incordiaba al pobre abuelo, que ya poco se acordaba de lo aprendido en el colegio. Algo raro en aquel tiempo, mis abuelos sabían leer y escribir, claro, que poco más.
Solía llegar temprano al colegio y esperaba delante de la verja a que el portero me abriera.
Éste me miraba sorprendido: “¿cómo es que una niña tan pequeña madruga tanto?”.
“Porque mi abuelo tiene que ir al retrete antes de ponerse la faja, porque después ya no puede,
porque es muy difícil quitársela y volvérsela a poner” -le contesté.
En el patio esperaba la llegada de los demás niños. Un día, vio un pajarito que se había caído de un árbol, la madre revoloteaba alrededor. “Yo lo salvaré”, se dijo, y ni corta ni perezosa saltó la verja y acarició al pajarito e intentó, subiendo al árbol, dejarlo en una rama, para que la madre pudiese alimentarlo mejor.
El revuelo que se produjo en el colegio fue mayúsculo. Hasta el director intervino contra la osada niña que había “asaltado” el colegio.
Todo se reprimía en aquel tiempo, y la iniciativa de una niña de diez años que quería salvar a un pequeño gorrión no iba a ser menos. La maestra se llamaba doña María y fue la que tomó la
decisión de hablar con el director del colegio. Parece ser que todo se arregló. Yo esperaba que vinieran a decirme algo, a reñirme y a castigarme, porque en aquel tiempo te castigaban por cualquier cosa, pero no, no dijeron nada. Sé que mi maestra estuvo en el despacho del director del colegio mucho rato y cuando entró en la clase me miró, su rostro no estaba muy alegre, “anda, vete al patio a jugar con tus amiguitas, que no pasa nada, y ¡por favor, no vuelvas a saltar la verja ni a subirte a los árboles!”.
Aquella mujer, a pesar de su severidad, emanaba una gran dulzura. Pocas veces nos regañaba,
así que cuando nos enteramos de que dejaba el colegio por traslado a Alicante, todas las niñas montamos un buen follón, yo era de las primeras. Gritábamos, rezábamos y llorábamos por igual. La histeria se desarrollaba in crescendo. Vino a visitarnos el director,que tuvo que prometernos que no desplazaría a la maestra, así que se quedó unos meses más hasta que la marea protestataria aminoró y un buen día ya no vimos más a aquella estupenda maestra.
Nadie dijo nada y la rutina volvió a nuestro quehacer diario.
Yo permanecía sentada delante de la verja del colegio, hasta que fuese la hora de entrar, mientras comía mi trozo de pan con aceite, a veces untado con algún trozo de sobrasada que mi madre había
podido dejarnos cuando venía a visitarnos. El pan no se comía, se lamía. Cuando estaba en lo más agradable de la degustación, llegó una gitanilla de mi misma edad y de un tirón me arrebató el trozo de pan. Quise correr detrás de ella, pero no pude, corría que se las pelaba. Cuando se paró, me miró con tanta ira que me convenció, con sólo una mirada, de que aquel trozo de pan no iba a ser para mí. Fue asombroso cómo se lo comía, mejor dicho, se lo tragaba. Volví a casa desanimada y muerta de hambre. No había comido nada en todo el día. Cuando se lo conté a mi abuelo, éste me dijo que tenía que ser más precavida y que aquella semana íbamos a ganar algo de dinero.

- Vamos a recoger boñigas.
- ¿Y qué es eso? - le pregunté a mi abuelo.
- Ya verás – me repuso.

Era sábado y no había colegio. Mi abuelo y yo, con un capazo, íbamos a la recogida del excremento que los caballos y asnos dejaban por la carretera y caminos adyacentes. Mi abuelo se desplazaba
penosamente, estaba enfermo. Nunca antes, ni después, he sentido con tanta fuerza la pobreza y la marginación social como aquel día en que mis pequeñas manos recogían las boñigas, arrastrando
el capazo detrás de mi abuelo que costosamente podía inclinarse por el intenso dolor de su próstata.

SALOMÉ MOLTÓ – Alcoy, Alicante, España

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
                                                                                                   
                       


sábado, 20 de septiembre de 2025

POETIZAR - Irene Mercedes Aguirre - Avellaneda, Buenos Aires, Argentina

 










POETIZAR


Contra el fondo, el silencio desata el desafío
de crear las palabras que dan sentido al mundo,
y con esfuerzo enorme captamos lo profundo,
donde se labran sueños, albores y rocío.

Buscamos con paciencia, segundo tras segundo,
ese taller inmenso de letra y desvarío,
que a nuestro ser convoca con leve escalofrío
e hilvana generoso su verso vagabundo.

Potencia silenciosa que no detiene el paso.
Insiste y se lamenta al no encontrar camino
en nuestros corazones, para decir aquello

misterioso y velado de incertidumbre ¿Acaso
no es allí, entre las dudas, que vislumbro mi sino
y capturo el lenguaje más veraz y más bello?


IRENE MERCEDES AGUIRRE - Avellaneda - Buenos Aires, Argentina.

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


OTRO DÍA - Rodolfo Leiro - Buenos Aires, Argentina

 
















OTRO DÍA


Cierto día banal, indiferente
deviene en el molde de mi aldea,
donde asilo el pleno de mi idea
sobre plano de luz inexistente,

ensayo mi peldaño penitente
con el iris de sol que me moldea
mientras mi pecho asténico jadea
con mi lápiz de rima incoherente.

No fui el bardo genial y reluciente
pretendiendo la gloria permanente
que en la vis de mi sueño cabildea;

desde el profundo espacio impertinente,
un ocaso indoloro y su simiente
con su siniestro alfil me bombardea.


© RODOLFO LEIRO, poeta y escritor argentino.
Miembro Fundador y Presidente Honorario de ASOLAPO ARGENTINA

CADENAS - María Ester Sorbello - Buenos Aires, Argentina

 








CADENAS


Sin hablar, me miras
cuando quema esa pupila, me desarmas.
Como puedo, me rearmo,
me recompongo.
Quiero hallar fuerzas y decirte:
¡No!
Mis manos y yo temblamos,
como tiemblan los tempranos lirios,
bajo la suave brisa.
A pesar de tus golpes y agravios
que duelen más que los primeros,
me dejo llevar, otra vez, a nuestra casa.
Sé que ella, algún día,
pueda, quizás, ser mi tumba.
Más, no me atrevo a rebelarme.
No puedo romper estas cadenas
que me atan a tus pupilas
que logran quemar,
mi pobre autoestima.
Y ahí voy, hacia mi inexorable destino.

MARA ESTER SORBELLO –
Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


YO, TIERRA - Luis Alposta - Buenos Aires, Argentina

 


LUIS ALPOSTA - Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

EL BULLICIO - Gloria Nistal - Madrid, España

 











EL BULLICIO


El bullicio alocado se vació
por el sumidero de la ignominia.
Quedaron las construcciones
silenciosas, secas, asoladas.
En la mente se empecinaban
los recuerdos.

Aún flotaba oleante
una sospecha lejana
de sonrisas anchas.

¿Cabrían de nuevo miradas
felices, nuevas
algarabías?


GLORIA NISTAL – Madrid, España

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

ALZO MI COPA - Norberto Pannone - Argentina

 
















Alzo mi copa

Alzo mi copa.
En mi vino sin matiz
galopa el verso.
Busca la región de lo sublime.
Colisiona el límite
fatal de la poesía
y el cristal se rompe,
derramando la vid.
Mi sueño permanece
aún austero
Me requiebran
de ausencias
tus recuerdos.
… y bebo.

Norberto Pannone, Argentina

***

Ik hef mijn glas

Ik hef mijn glas.
In mijn kleurloze wijn
galoppeert het vers.
Het zoekt het gebied van het sublieme.
Het botst tegen de fatale limiet
van de poëzie
en het glas versplintert,
vermorst de wijn.
Mijn droom blijft
nog steeds schraal.
De herinnering
aan jouw afwezigheid
breekt in mij op.
... en ik drink.


Norberto Pannone, Argentinië
Vertaling: Germain Droogenbroodt

***

Je lève mon verre

Je lève mon verre.
Dans mon vin sans couleur
le vers s’emballe.
Il cherche le domaine du sublime.
Il heurte la limite fatale
de la poésie
et le vers éclate,
le vin se répand.
Mon rêve reste
encore toujours dépouillé.
Le souvenir
de ton absence
se brise en moi.
… et je bois.


Norberto Pannone, Argentine
Traduction Germain Droogenbroodt – Elisabeth Gerlache

AQUELLA PAJARITA - Antonio Las Heras - Buenos Aires, Argentina

 











AQUELLA PAJARITA


Recuerdo a aquella pajarita…
los movimientos en la jaula,
sus sonidos con las primeras luces
de cada amanecer en todo el año.
Y el nítido piar a la caída del Sol,
así, como avisando, inquieta,
que el día terminaba…

Hoy, la jaula está vacía.

Extraño a esa pajarita, tal vez
porque algo de mí había en ella.



ANTONIO LAS HERAS – Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

FLOR DE ARABIA - Hilda Augusta Schiavoni - Inriville, Córdoba

 


 









FLOR DE ARABIA


Muñequita pálida,
de quince años,
vestidita de broderí,
Rodillas apretadas,
la espalda, recta y
bella la mirada.

Pasó más de medio siglo
y eres,
un ser casto, frágil
pintado de canas.
De ojos profundos
y de estampa sutil.
escarchada te detuviste,
en una primavera
que no dejó florecer
a tu crisálida.
Tienes majo el rostro
y las manos pálidas,
todavía estrujadas
sobre la falda.


HILDA AUGUSTA SCHIAVONI – Inriville, Córdoba

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

LA VULGARIDAD ENGREÍA AL GARETE - Carlos Penelas, Buenos Aires, Argentina

 



La vulgaridad engreía al garete

Hace unos días descubrí un artículo que escribí hace tiempo. En esta tierra parece que nada cambia. Volvemos sobre hechos vividos como una pesadilla. Desde ya que el mundo se modifica vertiginosamente. Por los años 70, don Diego Abad de Santillán, a quien tuve el honor y el placer de tratar con asiduidad, me dijo: "Penelas, un siglo ya no es un siglo. Lo que ocurre en cinco años antes ocurría en un siglo". Pienso, desde mi escritorio, que ahora deben ser tres años. La IA, los cimbronazos de la ciencia, de la tecnología, han modificado todo. Todo es todo. Conducta, moda, alimentos, aspectos culturales, economías, tendencias ideológicas, formas de vida, el abandono silencioso de los desempleados, redes sociales, nuevas formas laborales, criptomonedas... y lo que usted desee agregar. En esta tierra sin embargo parecería que siempre giramos en torno al populismo, lo mágico, una esperanza imbécil, un juego de palabras que asombra por la fatuidad. Gobiernos, pueblo, intelectuales... "Hablar es escuchar", decía Heidegger. Aquí, amable lector, no necesariamente es así, Siento que en el universo actual tampoco. La fantasía argentina no tiene parangón. Puedo equivocarme. La gran mayoría de nuestros políticos son impresentables, camanduleros. Leamos a Bourdieu, a Foucault, a Chomsky... Los de otras regiones no son mucho mejor, pero son en lineas generales otra cosa. No mucho más, pero diferentes. No sabemos distinguir entre la literatura decorativa y la literatura rigurosa. Una historia falsa se sostiene en un contexto determinado. Los engaños sistemáticos parecen ser una cuestión de fe. En la Santísima Trinidad o en la pata de conejo los barra bravas. Y las historias se olvidan, se desconocen, se mutilan, se disfrazan. La ignorancia, la mala costumbre, la pobreza interior y exterior es palpable. La corrupción en esta tierra es estructural, tiene raíces históricas. Por favor, no lo olvide. Y los vaivenes políticos, jurídicos juegan al gallito ciego. Aquí va el escrito de hace años. Casi me olvido, caro lector, puede releer a Max Weber. Si le interesa el tema del poder y esas minucias.

"Sabemos, desde siempre, que la cultura se diferencia de la ilustración y de lo erudito. Que la sensibilidad es parte de la belleza, que el buen gusto requiere tiempo, reiteradas búsquedas, comparaciones. Y que lo ramplón nos genera estupidez, burocracia, premios. Un poeta siempre vive en el amor, en la pasión, en lo insurrecto. Es generador de aventura, es creador de fantasías. De lo contrario no es un poeta. Puede ser un oficial de justicia, un contador o un boticario. Puede ser un funcionario administrativo, pero nunca un poeta. El poeta tiene imágenes, percepciones, sueños. Y ve – lo siento caballeros, lo siento – lo que muchos no pueden ver. No es casual que en los años setenta algunos de nosotros, muchachos, sabíamos de "Cahiers du Cinéma". Y lo sabíamos, en parte, por "Tiempo de Cine". Se hablaba de técnica e ideología; nos hacía reflexionar Jean-Louis Comolli. Vengo, lo dije muchas veces, del Mayo Francés. Soy un hijo de ese movimiento, de esa historia. En esos años tomábamos facultades, participábamos activamente de dos y tres manifestaciones por semana, imprimíamos volantes y folletos, pintábamos en los muros leyendas subversivas, llevábamos en el portafolio revistas sediciosas, poemas de la Guerra Civil Española y bombas molotov. Y “la política golpeaba las puertas de los cines”. Se hablaba de la complejidad de lo cinematográfico como de la complejidad de los nuevos modelos en plástica o literatura. Hoy volvemos a pensar eso.

Hace un tiempo, nos visitó Tzvetan Todorov. Fue importante su presencia. Y fue fundamental su mirada sobre una sociedad que no quiere conocer su historia. Con la memoria no basta nos dice, la ilusión maniquea no es buena, nos dice, no hay compartimentos estancos. “Comprender al enemigo quiere decir también descubrir en qué nos parecemos a él”, escribe.

Hablamos de hipocresías, caballeros. De montajes de espectáculos, señores. De aventureros mass mediáticos. De imágenes que se construyen porque son distintas a los políticos profesionales. De la honradez del devocionario. Que mienten, que engañan, que proponen. Y dicen y prometen. Que mienten como ladrones. Miseria del lenguaje, de bastardos. Sin remilgos. Olviden. No dicen estructuras. Estafan y son estafados. Con la moralina de “políticos decentes”, “militares patriotas”, “empresarios honestos”, “sindicatos participativos”, “intelectuales éticos”. Zonas de fraude y sacralidad. Plagios. Crean la sobreactuación como aquella Mani Pulite. Fascina el engaño, la esperanza, el novio perfecto y la señorita casta. Mecanismos ocultos que construyen el poder, las sectas. Me repliego, nos replegamos. Y crece el fetichismo organizado. Pragmático, compañeros, de rodillas. Y meta cumbia y redoblante.

Hagan juego, caballeros, hagan juego. A la genuflexión, al oportunismo. Con el sayo del tecnócrata. Seamos asépticos, burócratas, dispendiosos. Seamos populistas, oligárquicos, militaristas, nacionalistas, reformistas, cagones. Eso, por sobre todas las cosas, seamos cagones. La picaresca criolla. A engañar, a la política mezquina, realista. Seamos imbéciles, deshistorizados. Seamos beatos. A emplear la sexualidad mecanizada, a levantar las banderas de una sexualidad empobrecida, institucionalizada, castradora. Hermenéutica y promiscuidad. De la eficacia hablan los caballeros. De la eficacia de los placebos, de las armaduras góticas.

Para pensar, amigo lector, para dar vuelta a la veracidad y a la idealización. Para ser irrespetuosos. ¡Ah, el olfato del predestinado! Y el guiño sobrador de estos pillos. El sainete es nuestro género. El mejor eslogan de la confusión es ese saber político, reaccionario. Se hace evidente. Hay que descubrirlo. Nos constriñen. ¡Ah, el estilo de vida! ¡Ah, los modelos!

Viven en sus ficciones. Territorios de la abstracción. Representan las estrategias; ante la declinación de la cultura política la autoexclusión. Sórdido, señores, sórdido. Contra los exaltadores optimistas, contra los que pontifican desde lo anacrónico. Todo se manipula. Burocracia sindical, ídolos, asesores de imagen. Cosmética emocional o simbólica. Se recluye, se privatiza al sujeto social. Se lo atomiza. Crecen los discursos sin teoría. Se consume, se seduce. Y crece el chisme, el mentidero para explicar “la realidad”. El cotilleo. Una trituradora de lo efímero, el vacío teórico que esteriliza.

Comencé hablando del amor y de un proyecto cinematográfico. Sobre eso edificaremos una mirada, una forma diferente de sentir. Tal vez no nos equivoquemos al pensar que hay un mundo insurrecto, vital, que desea otra vida. Por el momento la mentira, el engaño, la demagogia, el populismo, el descaro. Recuerdo cuando mi padre decía: "Fulano de tal es un hombre serio." ¿Qué significa esta palabra, este símbolo, en estas horas de ultraje, robo y corrupción? Aquí y en el mundo. Pero seguiremos, seguiremos. Las estrellas brillan en el infinito, el mar sueña los vientos de la aurora, la luna es más bella. Seguiremos por nuestra conducta, por nuestra conciencia, por nuestra voluntad ética."

Buenos Aires, 27 de julio de 2025

CARLOS PENELAS Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

LA EXTRAÑA PARADOJA DE UN RELOJ INTEMPORAL - César Tamborini Duca - León, España

 



LA EXTRAÑA PARADOJA DE UN RELOJ INTEMPORAL

 

   


“Nada que haya ocurrido es objeto de elección… y lo pasado no
puede no haber sucedido; por eso dice Agatón: ‘De una cosa sola
Dios está privado: de hacer que no se haya realizado lo que ya
está hecho’.” (Aristóteles. Ética Nicomáquea)

 Se levantó como todos los días a las 8 a.m. y encaminó sus pasos hacia el kiosco, lo que por otra parte hacía rutinariamente desde hacía más de 30 años. Es evidente que los seres humanos somos un poco esclavos de nuestra rutina: como de costumbre, al llegar sacó su atado de “Fontanares” y convidó un cigarrillo a Luis, el kiosquero. Luego hablaron del tiempo, de política y de la última liga ganada hacía unos días por el Boca.

   Pero  hay días en que las cosas cambian y uno no se da cuenta en forma inmediata. Ese día Luis le regaló un reloj de pulsera que había pertenecido a su padre, y anteriormente a su abuelo (que había muerto luchando en la Gran Guerra, en la línea Maginot) y aún antes a su bisabuelo, el que había sido marino en la Marina Imperial.

Era un reloj original, un Girard-Perregaux de 1880, probablemente de los primeros fabricados en serie para usar en la muñeca (como protección del cristal, el bisel incorporaba una robusta reja, pues fueron encargados para la Marina Imperial por el Emperador Guillermo II). Pero su originalidad consistía en que marcaba las 8 a.m. y por más que le diera cuerda, no había manera que se movieran sus agujas para cambiar las horas, que dicho sea de paso era la hora en que invariablemente se levantaba todos los días para ir a comprar el periódico.

Lo primero que se preguntó es para qué quería un reloj que no sirve para marcar el paso del tiempo, si de todos modos el inexorable devenir del tiempo transcurre igual aunque no funcione el reloj, y pensó en dejarlo guardado entre otros trastos viejos.

Pero luego pensó que si el tiempo permanecía inmóvil, lo que se desplazaba era el espacio, y entonces a cada hora transcurrida estaría en un sitio un huso horario hacia el oeste. Pensó “dentro de una hora serán las 8 en Nueva York, entonces estaré ahí; diez horas después estaré en Tokio; otras nueve horas y estaré en Veguellina de Orbigo. Y cuando mañana den las ocho, estaré levantándome de la cama en Lonquimay, en plena pampa”. Divagó un rato jugando con estas entelequias.

Finalmente reflexionó que le daba igual, pues como sólo miraba la hora cuando se despertaba (y todos los días se despertaba a la misma hora) cuando mirara el reloj marcaría las 8 y sería la hora correcta. Pasaban los días, los meses y los años y ya nunca se quitaba el reloj, pues le resultaba a un tiempo agradable e inverosímil su aspecto antiguo; algunos ya lo llamaban “el señor del reloj de la guerra”.

Claro que, como se darán cuenta, él no prestaba mucha atención a la hora y el transcurso del tiempo, le daba lo mismo que fuera una u otra hora, o un día u otro día, y el tiempo transcurría sin que se percatara mayormente. Pero llegó un momento que pensó que algo raro sucedía, al mirarse al espejo se veía siempre igual. Sin embargo sus compañeros de trabajo, la gente que conocía, el kiosquero, todos habían envejecido; su mujer había muerto ya hacía muchos años, aunque no sabría decir cuántos, y lo mismo su hijo.

En un primer momento no se alarmó, es más, se sentía bien en la situación de una persona siempre joven, vigoroso. Pasaron muchos años más y sus amigos ya eran ancianos, muchos habían muerto; y ya no estaba seguro de ser feliz en esa situación. Hasta que un día, percatándose que sus nietos ya eran mucho más viejos que él, decidió arrancarse el reloj de la muñeca y lo arrojó a la basura.

Al día siguiente los periódicos publicaban la noticia que había muerto el hombre más viejo del mundo.

                                                               *  *  *



Dalí

Despertó cubierto de sudor. Miró el reloj despertador en la mesita de noche: marcaba las 8. Se dirigió a comprar el periódico como lo hacía habitualmente, pero se notaba excitado, intranquilo por la pesadilla. A su paso veía a los chicos que encontraba a  diario cuando se dirigían al Colegio, con sus guardapolvos blancos, sus risas y sus gritos. Nada había cambiado.

Hacía unos días, en una tertulia literaria en “La Giralda” (cafetería de la esquina de Charcas y Uriburu), Julito había leído su historia “de cronopios y de famas” y atribuía la pesadilla de la noche anterior a la influencia de ese encuentro.

Al llegar al kiosco convidó a Luis con un “Fontanares”y hablaron del tiempo, de política, de fútbol; ya se sentía más tranquilo, hasta que el kiosquero le ofreció regalarle un antiguo reloj de pulsera que había pertenecido a su bisabuelo; un escalofrío recorrió su cuerpo y, aunque recordó el sueño premonitorio, no pudo negarse a recibir el obsequio.

“De nihilo nihilum, in nihilum nihil posse reverti”.

Frase latina de Aulo Persio (34-62 d.c.) que expresa:

“De la nada nada nace, nada puede convertirse en nada”.

De Licónides, personaje de La Comedia de la Olla, de Plauto:

“Sucedió aquello; no se puede hacer que no haya sido hecho”.


CÉSAR J. TAMBORINI DUCA
– León, España
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Académico Correspondiente para León
Academia Porteña del Lunfardo
Academia Nacional del Tango

 


sábado, 13 de septiembre de 2025

¡OH YO, VIDA! - Walt Whitman - Nueva York, EE:UU

 










¡OH YO, VIDA!


¡Oh yo, vida! Todas estas cuestiones me asaltan,
del desfile interminable de los desleales,
de ciudades llenas de necios,
de mí mismo, que me reprocho siempre, pues,
¿quién es más necio que yo, ni más desleal?
de los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
despreciables, de la lucha siempre renovada,
de los malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y sórdidas que me rodean,
de los años vacíos e inútiles de los demás,
do entrelazado con los demás,
la pregunta, ¡oh, mi yo!, la triste pregunta que
vuelve: “¿Qué hay de bueno en todo esto?”
Y la respuesta:
“que estás aquí, que existen la vida y la identidad,
que prosigue el poderoso drama y que quizás
tú contribuyes a él con tu rima”.


WALT WHITMAN  – Nueva York – EE.UU

Walter «Walt» Whitman fue un poeta, enfermero voluntario, ensayista, periodista y humanista estadounidense. Su trabajo se inscribe en la transición entre el trascendentalismo y el realismo filosófico, incorporando ambos movimientos a su obra. Wikipedia

Nacimiento: 31 de mayo de 1819, West Hills, Nueva York, Estados Unidos

Fallecimiento: 26 de marzo de 1892, Camden, Nueva Jersey, Estados Unidos


DESENCUENTRO - Marian Muiños - España














DESENCUENTRO


¿Cómo imaginar que te vería
al duplicarse la edad de la ausencia,
cuando la pasión perdiera sus matices
y la pretérita ilusión colmara la nostalgia?

Hoy te amé fugazmente
-tu rostro pasó como exhalación-
y no existió el tiempo:
fui púber y princesa
de mi adolescencia extraviada.

No me viste,
o no quise que me vieras.

Tengo ahora tu retrato
-tu sonrisa y tus océanos-
lacrados en mi memoria,
para recrearte en sueños,
madrigales
o un poema en el destierro.


Del libro “De paso por el mundo” – 2024


MARIAN MUIÑOS – España

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

HUMILDAD CÓSMICA - Germain Droogenbroodt - Altea, Alicante, España

 










HUMILDAD CÓSMICA



“Su espíritu puede moverse libremente
gracias a la conciencia cósmica”.
ZHUANGZI

No experimentar la noche

como ausencia

sino como descanso

y regeneración de la luz

no aceptar del cosmos

solo lo insondable

sino también los límites del hombre,

librarlo de la vanidad.

Del libro “Reflexiones poéticas"


 GERMAIN DROOGENBROODTAltea, Alicante, España

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA