DÍA NACIONAL DEL POETA, EN HOMENAJE
AL INMORTAL CÉSAR VALLEJO
Escribe: LUZ SAMANEZ PAZ, Presidenta de ASOLAPO Internacional
Escribe: LUZ SAMANEZ PAZ, Presidenta de ASOLAPO Internacional
Como Presidenta de la Asociación Latinoamericana de Poetas, Escritores i
Artistas (ASOLAPO INTERNACIONAL), quiero decirles que fue justamente por mi
gestión que el Congreso de la República del Perú, aprobó un Proyecto de Ley del
entonces Presidente de la Cámara de Diputados, Dr. LUIS ALVARADO CONTRERAS,
para crear nuestro DÍA, el "DÍA NACIONAL DEL POETA", en homenaje
al inmortal CÉSAR VALLEJO, el 15 de abril. Motivo por el cual el Instituto
VALLEJIANO en París-Francia, me CONDECORÓ.
Quiero ser portadora del mensaje de integración entre los vates, ya que ellos son necesarios, son la inteligencia i la unión. Porque sabemos, que fraternidad i progreso son sinónimos de CULTURA i con la convicción de que cuanto más trabajemos por la superación de esos anhelos, más grande haremos nuestras acciones en todo el MUNDO.
ASOLAPO INTERNACIONAL, le rinde un Homenaje Especial, al Gran CÉSAR
VALLEJO MENDOZA, a la MEMORIA de este insigne POETA, cuya voz de roca, cortada
a trozos por el grave perfil del pensamiento, es la voz rítmica más profunda,
más plena de la emoción, más henchida de protestas i más grávida de universo.
CÉSAR VALLEJO, salió de las hondas quebradas peruanas, hacia los caminos del
mundo, cruzando nuestros ríos caudalosos i cielos azules, hundiendo sus plantas
en los arenales, alucinándose en la luz sideral de nuestras cumbres
borrascosas, como un peregrino de siglos, para otorgar a los hombres con acento
de Biblia, el dictado de nuestro pueblo.
El aire caliente de su poesía, teñida a veces de sangre, balbuceando
otras por quemarle los labios, fue dejándonos entre afirmaciones i negaciones,
entre luces i sombras. Tenía ese hombre prodigioso la piel de sepia i la mirada
arriba, tan negra i cruzada de brillos que siempre, donde quiera i
estuviese, ponía en las verticales del espacio los pavorosos traslúcidos de
nuestras imponentes cordilleras. Era un ser arrancado de la piedra, endurecido
en la carne i en el hueso, macerado a golpes de infortunio, dentro de cuyo
cráneo las ideas se precipitaban llenas de furia i con frecuencia lanábance en
una vorágine de relámpagos i truenos.
Era un cuerpo transido por el dolor i las hambres, al que la tragedia
esencial de nuestra estirpe le había saturado las entrañas, abrazándole,
ardiéndole en la sangre, le envolvía en un hálito de llama de alcohol, que
fungían vuelos de gasas azules, mientras le corroía los tuétanos. Era el hombre
que este nuestro pueblo escogió, para cantar sus tristezas i su esperanza
i sonreírle a la muerte. Solo él, supo dar entre nosotros esos gritos llenos de
dignidad, superstición i metafísica, que promueve el dolor impaciente de las
diversas multitudes que hablan espacios.
Era tan nuestro, que tan apretada congruencia con nuestro ser, que su
voz nos bastará todavía en todo el tiempo que avance, para que el mundo sepa
quiénes somos, qué dolor nos hiere i qué ideal sostiene nuestras ansias. Era
nuestro i no podía ser de nadie más. ¿Qué otro pueblo sino el nuestro, podía
haber creado una mente tan llena de pavores, de anticipaciones, de iras i de
gracias? Todo él, la sustancia de su genio, los grandes vuelos de su espíritu,
cuando perfila su magnífica figura intelectual, proviene i solo debe
provenir de una raza como la nuestra , forjada por los rayos, endurecida
por los truenos, bañada por las lluvias, amasada por la Pachamama, que eslabona
una sucesión de vértebras nacionales sobre la curva dorsal del
planeta.
Somos una raza geológica, de agro i tierra, templada en los fuegos del
Ande i ese amor a nuestro suelo, a sus montañas, a sus nevados, a su
árboles, a sus ríos, a su pasado tan persistente, tan ardoroso que no se mitiga
sino, cuando nos sentimos por fin abrazados en el corazón profundo de la
Pachamama, porque estamos formados de nuestra Madre Universal, de nuestra
Madre Tierra, por lo tanto somos tan eternos como ella, no tenemos otra razón
de eternidad. Pero nos basta para resistir como VALLEJO, todos los embates de
la vida.
Recordemos la poesía esencialmente humanista de CÉSAR VALLEJO, quien con su alma dolorida, desgarra la conciencia de los hombres, para ponerse de pie en un grito altivo de lucha i reto, para volver los ojos al drama del hombre mismo. Poeta que remeció las conciencias del pensamiento continental i mundial. La honestidad i la hondura con que buscó solucionar los problemas espirituales i sociales, en pos de un mundo mejor, de un hombre nuevo. La fecundidad de su espíritu libre, no sujeto a normas, ni ortodoxias, ya sea religión o política. La profundidad con que abordó las cuestiones metafísicas: Dios, la muerte, el más allá, el dolor, el mal, etc. La intensidad i la desnudez con que expresó la experiencia común i cotidiana i la capacidad de asumir las raíces nacionales i transfigurarlas en mensaje universal.
Apreciamos en su poema la rebeldía, en su obra "Los Dados
Eternos":
"Dios mío, ¡si tú hubieras sido hombre!
hoy supieras ser Dios,
pero tú, que estuviste siempre bien
no sientes nada de tu creación
i el hombre sí, te sufre,
el Dios, es él..."
"Dios mío, ¡si tú hubieras sido hombre!
hoy supieras ser Dios,
pero tú, que estuviste siempre bien
no sientes nada de tu creación
i el hombre sí, te sufre,
el Dios, es él..."
En esa
forma VALLEJO, se volcaba hacia la subjetividad de un alma dolorida i rebelde.
A CÉSAR VALLEJO
LUZ SAMANEZ PAZ
CÉSAR VALLEJO, hermano,
Noble Inca de piedra tallado
con cincel de cobre nativo,
alma gris de huesos, de quenas
a las cuales hiciste vibrar,
hermosas i sublimes notas...
nacidas del fondo de tu corazón.
VALLEJO, poeta peruano,
de los altos Andes nevados
del ichu tenaz i aislado...
Mándame esa tu lira
encendida de oro i plata,
para cantar a tu alma
con los KIPUS UNIVERSALES,
que tu genio pudo crear.
A CÉSAR VALLEJO
LUZ SAMANEZ PAZ
CÉSAR VALLEJO, hermano,
Noble Inca de piedra tallado
con cincel de cobre nativo,
alma gris de huesos, de quenas
a las cuales hiciste vibrar,
hermosas i sublimes notas...
nacidas del fondo de tu corazón.
VALLEJO, poeta peruano,
de los altos Andes nevados
del ichu tenaz i aislado...
Mándame esa tu lira
encendida de oro i plata,
para cantar a tu alma
con los KIPUS UNIVERSALES,
que tu genio pudo crear.
Adhiere: NORBERTO PANNONE, miembro de
Asolapo Internacional y Presidente de Asolapo Argentina
YA NO SUFRAS VALLEJO”
ResponderEliminarSoneto
Si el desvelo te ocasionara ojeras
causa de que no te sientes querido
busca dentro del corazón herido
y disgrégate por donde tu quieras
-
sin ser amado amar por donde fueras
es siempre mejor no haberlo sabido
produce querer no haber existido
y se escapan las expresiones fieras
-
Así como hacemos melancolía
Y todo se nos pierde hasta la paz
nadie nuestro dolor sufrir podría
-
Sin más existe un remedio eficaz
rezar firmemente el Ave María
el padrenuestro la borra fugaz
-
-
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
“Hombre de Maíz” Guatemala, C.A.
“Iconoclasta inextinguible”
ResponderEliminarZéjel: Al Grande Poeta
“César Vallejo“Perú.
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Letra peruana sacude
al que su numen desnude.
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En su cielo literario
hay espejo iridiscente
y su reflejo hondamente
que lo convierte en santuario.
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Letra peruana sacude
al que su numen desnude.
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Es su lamento poético
con dolencia, desespero
y su libre tema fiero
que muestra su estilo sético
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Letra peruana sacude
al que su numen desnude.
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Es conjuro singular
que en su poesía viva
la eleva por cognitiva
y a sabios hace dudar:
Letra peruana sacude
al que su numen desnude.
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Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
Guatemala, C.A.
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Iconoclasta: rompe con los dogmas o convenciones establecidas.
Numen: idea del poder mágico que hay su poesía
Iridiscente: colorida y “brillante”
Santuario: personaje importante por su propio género.
Sético: como lija. Auténtica rebelión contra los que dominan reglas.
Cognitiva: elevada en conocimiento.
César Vallejo, Sus poemas de una humanidad impresionante,siempre absorto en la poética mezcla de risas, lágrimas, oro y humo......desde su grito profundo...."el polvo inmóvil,se ha puesto ya de pié"Sin embargo la esperanza encuentra un hueco en ese grito constante :"El hombre ha de ser bueno, sin embargo"....!!!
ResponderEliminarAdhiero al homenaje que elevó Luz Samanez a este excelso poeta . César Vallejos es un orgullo para nuestra América y el mundo todo.
ResponderEliminarEn mi comentario anterior firmé como "anónimo" y ahora también lo haré, porque no sé hacerlo de otra manera. pero soy Cristina Aráoz integrante de ASOLAPO Y de SADE Filial Zárate
ResponderEliminarMerecido y encomiable homenaje a Cèsar Vallejo, a su humanitaria y honda gesta poética.
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