VOZ
¿Quién es aquel pajarillo
que canta sobre el limón?
Anda y dile que no cante,
Que me duele el corazón...
(Folklore)
Surge mi voz, y el invierno
se convierte en primavera:
florece la enredadera
y brota el narciso tierno.
Baja mi voz al averno
y el fuego se torna frío.
Al Dios del Cielo le envío
unas décimas de amor
y dice Nuestro Señor:
que canta sobre el limón?
Anda y dile que no cante,
Que me duele el corazón...
(Folklore)
Surge mi voz, y el invierno
se convierte en primavera:
florece la enredadera
y brota el narciso tierno.
Baja mi voz al averno
y el fuego se torna frío.
Al Dios del Cielo le envío
unas décimas de amor
y dice Nuestro Señor:
¿Quién es aquel pajarillo...?
Ilumina el horizonte
el fuego de mi palabra
y piensa el pastor de cabras
que se está incendiando el monte:
Trunca su vuelo el sisonte,
quiebra su nota el gorrión;
enardecido el halcón
grazna con ruido agorero
y queda mudo el jilguero
que canta sobre el limón.
Luego, mi canto sonoro
bajo la tierra se interna
perforando una caverna
que termina en un tesoro:
Queda descubierto el oro,
el platino y el diamante.
Ruge Júpiter tonante,
luchan Neptuno y Eolo
y Orfeo le dice a Apolo:
—¡Anda y dile que no cante...!
Entonces calla mi voz
y hay un silencio profundo
como si no hubiera mundo
o ya no existiera Dios.
Nadie cosecha el arroz,
nadie apaña el algodón.
Y tirado en un rincón
cuando termina mi canto,
derramo tan triste canto
que me duele el corazón...
Ilumina el horizonte
el fuego de mi palabra
y piensa el pastor de cabras
que se está incendiando el monte:
Trunca su vuelo el sisonte,
quiebra su nota el gorrión;
enardecido el halcón
grazna con ruido agorero
y queda mudo el jilguero
que canta sobre el limón.
Luego, mi canto sonoro
bajo la tierra se interna
perforando una caverna
que termina en un tesoro:
Queda descubierto el oro,
el platino y el diamante.
Ruge Júpiter tonante,
luchan Neptuno y Eolo
y Orfeo le dice a Apolo:
—¡Anda y dile que no cante...!
Entonces calla mi voz
y hay un silencio profundo
como si no hubiera mundo
o ya no existiera Dios.
Nadie cosecha el arroz,
nadie apaña el algodón.
Y tirado en un rincón
cuando termina mi canto,
derramo tan triste canto
que me duele el corazón...
© NICOMEDES SANTA CRUZ
Nicomedes Santa Cruz fue un poeta
oriundo de Perú, nacido en Lima el 4 de junio del año 1925 y fallecido en
Madrid el 5 de febrero de 1992. Provenía de una familia numerosa de bajos
recursos; en cuanto completó sus estudios básicos, comenzó una vida laboral que
lo alejó del mundo académico por un tiempo. Sin embargo, más tarde emprendió un
viaje por su país para difundir sus obras. Se destacó por haber sido autor
de un gran número de décimas, composiciones de diez versos octosílabos con
una serie muy específica de reglas con respecto a la rima.
Junto con una de sus hermanas, llevó a cabo un movimiento de reivindicación
del legado folclórico de raíces afroperuanas, a través de obras de
teatro, participaciones en estaciones de radio y la prensa escrita. Por otro
lado, se formó como periodista, y colaboró con diversos medios de comunicación,
incluyendo el televisivo. Cabe mencionar que su labor por promover la cultura
de su tierra no acabó en las fronteras de Perú, ya que viajó por muchas partes
del mundo con este mismo propósito; entre los países que visitó se encuentran
Japón, Brasil y España. Entre sus poemarios destacan "Ritmos
negros del Perú" y "Cómo has
cambiado, pelona".
CANTO SONORO
ResponderEliminarA: Nicomedes Santa Cruz
¡Filosofías de vida!
La fidelidad replanto
con sofisticado encanto
y a leerte nos convida.
La residencia vestida
de cuadros y de paredes
donde a los sueños concedes
elevando los quillotros,
solos estaréis vosotros
si la existencia transgredes.
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
“Hombre de María, 2009”
Guatemala, C. A.
Quillotros: Excitación, incentivo, estímulo.
Preciosa armonía de cadencias, observador profundo de las bellezas del terruño, sensibilidad exaltada que pasea su mirada por las bellezas de un mundo que caminó sabiamente.....Ejemplo de vida,Nicomedes Santa Cruz.
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