MACHU PIJCHU
Esta tierra
ahora aplastada por zapatos de turistas,
caminantes apresurados,
desentendidos de lo que aquí ocurrió
durante cinco centurias,
limitándose a oír a un guía
aburrido de entusiasmo por repetir
cada día
las mismas frases, iguales palabras
para aquél, este y el contingente de mañana.
Esta tierra
antes de la llegada del conquistador,
deseoso de oro, riqueza robada,
fue espacio mágico donde Inti dialogó
con sacerdotisas, seres elegidos, amautas.
Lugar donde hubo de culminar
el proceso esotérico iniciado en fecha ciega
a nuestros ojos, breves, de humanos civilizados.
Esta tierra
ahora silenciosa y expectante
aguarda el momento oportuno – escrito en el firmamento –
que hará vibrar al continente entero,
transmutando a todos sus habitantes
hasta dotarlos de esa energía armoniosa
que los haga portadores del secreto sendero que conduce
hacia El Paititi, la ciudad de los Césares y la fuente de Juvencia.
©ANTONIO
LAS HERAS, poeta y
escritor argentino
ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA
Estimado compatriota,la hermosísima semblanza que es un nuevo descubrimiento, recorriendo esas tierras privilegiadas a través de su palabra,es el despertar del orgullo de pertenecer a esta América que nos hermana.
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