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miércoles, 16 de septiembre de 2015

“SONETOS DE LA VIDA”, Carlos Rodolfo Ascencio Barillas, El Salvador


Imagen de: www.fondosni.com


“SONETOS DE LA VIDA”

CUARENTA AÑOS

Son cuarenta años de agonía, hermano
de sufrir con el corazón destrozado
sin olvidar las congojas del pasado
y las tristezas que abaten el tiempo tirano

Fueron cuarenta años de duras penurias
de llorar viviendo, de esperar para vivir
de cerrar los ojos, de sentir para  morir
y cargar las penas de las nefastas injurias

Mi dolor es fingir alegría en la sonrisa
y aparentar  felicidad en  mi tormento,
y saber que un día la vida pasará deprisa

Yo quiero ser todo lo que antes era,
Una efímera pizca de mi alma fiera
y un halcón atroz con el fugaz viento.


AUXILIO

Soy el eco perdido en el hondo abismo
y esperar lo no esperado, y de ser rescatado
soñar es mi delirio con el pesar atolondrado,
sin añorar, sin añorar el cruel  atavismo

¡Que me abate esta ansiedad pavorosa
destino falaz de mi ensombrecido cielo!
es una resaca de mi enloquecido anhelo
y una sombra unida a mi paz dolorosa

y presagiar sombras de mi  mutilante herida
y sin esperar nada a cambio, estoy molido,
quisiera volar, cual ave a su mortal guarida

pero yo, moriré en el silencio que me embiste
y en mi prolongada agonía mi pesar reviste;
clavando con su violento puñal arremetido.


SER

El   dolor atraviesa mi vida incierta
y se apaga en una corriente violenta,
y en la exasperante herida sangrienta
vaga con la silente penumbra desierta

El injusto indiferente corazón humano
¡Que me duele esta tos ensombrecida!
y que abate  mi tribulación estremecida
con el interminable terror mundano

¡oh! golpes que embisten mi mortal querella
son noches que mueren en la fugaz estrella.
y con el sabor amargo de ajenjo, y villano,

quisiera despertar en la eterna congoja,
volar con la brisa, y el fruto que recoja,
y con el pesar del llanto triste, y lejano


AURORA

Mañana seré lo que antes he sido,
luz en tus ojos, y umbral de un sueño
y buscaré en el pasado enrarecido;
jardín  de rosas, y manantial pequeño

Todo lo que amé, hirió mi alma
y tolo lo que busque, fueron fantasías,
inmensa llanura de un gorrión en calma
¡navíos lejanos de torrentes travesías!


Y cuando di amor fueron solo azotes,
pero caminé con la desgarrada muerte
y mañana lloré con el sueño inerte

¡Oh! rostros fieros de infelices suertes
ahora vago en el recuerdo del ronco canto
de aquel dolor profundo  en el triste llanto.



©CARLOS RODOLFO ASCENCIO BARILLAS, poeta y escritor salvadoreño
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

 Estos versos son de mi experiencia vivida, el primero es dedicado a mi queridísimo hermano mayor José, hemos vivido los cuarenta años afrontando todas las dificultades de la vida y el mundo, le debo tanto que es como mi Padre, les aclaro, que soy miembro de una familia numerosa, diez hermanos, pero él es mi hermano preferido porque somos uno para el otro, y los otros poemas, son  los episodios de mi vida, con sabor amargo y me he pasado muchos años esperando, lo que hasta ahora comprendo que nunca llegara,
Cuanto siento expresar lo que siento, pero todos necesitamos de todos.

Palabras del autor.


2 comentarios:

  1. Cuando el alma necesita expresarse y lo hace como tú Carlos, acompaña con su arte y sensibilidad al lector ....Experiencias de vida convertidas en sonetos , palabras sentidas que llegan al lo más profundo del corazón..!!!!

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