FINALE
El piano azul del verano
quiere apagarse de a poco
por eso acuesta la luna
en su teclado caliente
trae nocturnos del río
devanea con la fuente
Es un arcón sagrario
de líricas resonancias
amparo del sonido
sublime y emocional
Telar que viste el alma
con intangibles hilos
Armónico entramado
de terciopelo y cristal
Ese piano taciturno
hecho de luces y sombras
dice con siete notas
lo que nunca las palabras
y el solista que está solo
de tanto que no lo escuchan
desvanece entre líneas
de nocturnos pentagramas
¡Oh enamorado sueño
que transita su finale!
Bajo un cielo de caoba
cordajes y macillos
a media luz conciben
crisantemos musicales
¡Ay pianista sin nombre
que amas tu caja oscura!
Tibio hogar de maderas
para alegrías y llanto
Sobre el pálido marfil
tus manos se entreveran
Son palomas de la noche
que regresan a morir
©Hugo E. Leguizamón, Buenos Aires, Argentina
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