Imagen de: Los Andes
PADRE
Detrás de ti, sentí cerrarse las auroras y los ocasos del
tiempo
Dejaste en tu partida, las huellas más profundas, los
perfumes más impregnados.
Por demasiadas noches, en el devenir del tiempo,
Pensé que contigo se habían fugado los cielos azules,
Ya pasará …
Tu voz como una caricia.
Entonces me dijiste en el sueño;
Estoy vivo
Y como un fuego remecedor sentí tu amor y desde entonces,
En todo momento,
tu presencia como un ángel de luz me acompaña.
Voy como antes, como, todas las noches a dormir de tu mano.
©ALBA OLIVA, poeta y escritora argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
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