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VIENTO
Viento que bajas
desde las montañas
trayendo aires nuevos
todas las mañanas.
Pasas por la vida
dejando vestigios
de su fiel presencia
en tu laberinto.
Tus cálidos brazos
son muy bendecidos
por los blancos nardos
todos muy mecidos
Con tus lazos fríos
envuelves los ríos
convirtiendo todos
en gélidos suspiros
Cuando traes polvo
que levanta el aire
se armoniza el polen
y las abejas corren.
©ADELA ELISA CORNEJO, poeta y escritora argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Muy hermoso tu poema, Adela. Un placer leerte. Delia
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