SECRETOS AL VUELO (O Teoría del Poder en Clave de Lennon)
A los Beatles
y su revolución estética: con entrañable nostalgia. Especialmente a John Lennon. In memoriam.
Y a mi hija Rocío Carolina, versátil creadora de rock nacional, quien me reveló un día los “Secretos al Vuelo” que la hacen, como un ángel de luz (como una estrella sideral), brillar, y brillar..., para un mundo de ciegos, brillar...
Ahora, le he preguntado a John cómo definiría, sintéticamente, su Teoría del Poder en este Mundo
Me ha dicho: “Sencillo, Paul: Todos tienen algo que ocultar, excepto Yo y mi Mono”.
Y ambos reímos.
Después vino lo serio.
Tuve en cuenta, para ello, la frase de Edgar
Jackson, que dice: “Lo que importa no es
lo que la vida te hace, sino lo que tú haces con lo que la vida te hace…”.
Entonces, le he preguntado nuevamente a John
si su respuesta ha sido una verdadera Hipótesis Científica o un mero, pero no
por tal, insignificante Acertijo
Comportamental...
En este último caso, le he pedido una
respuesta o develación pues he quedado inquieto, desconcertado ante sus
posibles alcances o connotaciones.
Me ha dicho: “Querido, Paul: si tomas a mi
Hipótesis como un Acertijo, te diría
como respuesta al mismo y parafraseando a futuro a un Poeta Barcelonés, que,
para el hombre recto, ‘nunca es triste la verdad; lo que no tiene
es remedio’; pero, para el necio,
‘siempre
es triste la verdad; porque no tiene remedio…”.
¿Comprendes?”.
Y he vuelto a quedar boquiabierto.
“Pero si la consideras
una auténtica Hipótesis Científica (Sociológica u Organizacional, como lo
expresaría nuestro común amigo Ringo, Master
en Dirección de Tambores de la Facultad de Ciencias Musicales de la Universidad
de Liverpool), podría demostrártela ilustrándote al respecto con un ejemplo
real”.
Le dije que sí. Que lo hiciera.
Y me contó entonces una
historia de directores y gerentes, de abusos de autoridad, y de empleados
postergados y frustrados, y de cómo alguna vez -como mínimo- “todos” tendremos que vivir ya en familia, trabajo o
vecindad, los cuarenta días del Cristo en el desierto para responder, como El,
sobre el uso que hemos darle, finalmente, ... al Poder.
Dominio o Servicio: he ahí la cuestión. Domesticación o Educación: he ahí la cuestión.
Después me ha dicho: “Y ahora, Paul.
Olvidemos nuestras juntas y peleas en torno a la Banda. Recordemos por un
momento que, desde nuestros ancestros, hemos formado parte de la imperialista
burocracia darwiniana que maneja al
Mundo. Somos ingleses. Pero podríamos haber sido latinos dominados hoy por los yankis del norte (hijos nuestros y del
rigor). Entonces... Universalicemos,
Paul. Universalicemos... Pero seamos
como D’Artagnan y sus tres mosqueteros. Uno para todos y todos para Uno. Porque
lo que el mundo necesitará será… amor”.
Sí. John había pronosticado la Globalización
que sobrevolaba en esos días, pero que terminaría, en su contracara,
materializándose duramente 30 años después de nuestro intoxicado lirismo hippie.
(…)
En fin: ¿Y Ud.: qué optaría en mi lugar? ¿Dominio o Servicio? Porque “todos” tienen algo que ocultar, excepto Yo y mi Mono (y Radio Pasillo Local de Frecuencia Modulada, las 24 horas de día, no miente; y, lo que se oculte, alguna vez, alguna vez, saldrá a la luz). Y la luz será candil para el justo y fuego para el necio. Y ni siquiera lo que la Globalización oculte dejará de amanecer para oprobio u orgullo de los hombres...
“¿John?”
“¿Sí?”
“No insistas. Déjalo (s) ser. Nosotros, toquemos juntos otra vez…”.
… Y tocaron, y grabaron, sobre una mística terraza londinense, estos inéditos e inaudibles: secretos al vuelo.
Ahora, me he fascinado con los versos del viento, y el perfume de su alma inquieta…
“Qué dulce es el aroma del recuerdo… / En la oscuridad / te contemplaba hipnotizada. // Era tu voz de duende, / fresca sonrisa de pino silvestre, / la que me alzaba en éxtasis hacia paisajes encantados / plenos de libertad y ensueños, /mientras jugaba con la brisa / a atrapar su vuelo / ensayando, agrietando secretos y misterios / que, en mis sueños, sólo yo develo. // Oh, sutil aroma de lágrimas, desvarío / que acongoja pensamientos / y muerde espejos de soledad y ausencia. / Dios me cuida / de soltar la pasión enardecida y esbelta, /pero cruel como perpetua prisión de ocultos deseos. / Caricias sin fin / enredadas en la luna clara, / con un sol semioculto en tus párpados brillantes / aclarando entre risas de enero / la densa nostalgia de un adiós sin regreso. // Sí, la penetrante noticia que detuvo mis días / se va dejando un sabor amargo / sabor de tuna que roba / la única esperanza de que seamos / dos en las tinieblas...”.
... Y he dejado en mis quince años
envejecidos, un pañuelo, una muerte y una mirada vacía recorriendo tumbas
apócrifas y solitarias.
(Don Claudio ya no estará. ¿Para qué sirve
entonces retener el influjo de mi primer poema, amanecido en sus manos el día
en que comprometimos nuestro espíritu?).
… Y alcancé a conocer -tras el velo que la cubría- y a observar a aquella señora elegante
y de modales finos cuando depositaba una flor en la pulcra lápida de un pequeño
rectángulo del espacial verdor del camposanto, con sabor a tuna, y ensayaba un
lanzamiento olímpico hacia el recipiente de residuos más cercano, colgando de
magistral tiro aquel poema vuelto estrujo redondo como su luna clara...
Lo retuve un momento entre mis manos. Y
luego de leerlo, lo dejé caer -con su
aroma de recuerdo- en la oscuridad aquella de un tacho hipnotizado, soñando
en éxtasis con paisajes encantados, pero mordiendo espejos de soledad y
ausencia, sin cuidarme -no hacía falta-
del influjo de su pasión enardecida rumbo a una prisión sin escape de deseos
fatuos; no habría quien deseara, menos yo, Don Claudio, atormentado y cetrino en
su tumba agonizante, recobrar la penetrante noticia que detuvo mis días: la
verdad, una sola; ella, ya… no me quería.
(…)
“¿John?”
“¿Sí?”
“¿Salió bien?”
“¡Claro que sí! ¡Me
hubiera gustado escribirla yo!”
“Bueno, John; entonces, Imagina, luego otra canción semejante…; pero, ahora, toquemos juntos esta…,
otra vez”.
ADRIAN NÉSTOR ESCUDERO – Santa Fe,
Argentina
MIEMBRO HONORIFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Paul McCartney - "DÉJALO SER" (Let It Be) - Canción lanzada en 1970 y compuesta por PMC, con participación de John Lennon (y del disco del mismo nombre: LET IT BE)
Nota:
Nota: “DOS EN LAS TINIEBLAS”
- Poema escrito por mi hija Rocío
Carolina Escudero (N. Santa Fe, Argentina – 19-02-1985). Al respecto, acoto
que estos versos fueron publicados además en el Magazin virtual MUNDO CULTURAL HISPANO (Alicante - España) un 22-07-2006
y como parte del relato "Teoría del Poder en Clave de
Lennon". Ahora bien, aclaro que en el año 2004, habiendo incorporado
estos versos a dicho cuento, no imaginé -aunque secretamente lo deseaba- que
sería, de algún modo, profético: tres años después, mi hija Rocío Carolina, comenzaría a desplegar
desde el capullo de su alma, las alas de aquella mariposa de asombrosa
creatividad para la poesía-canción, constituyendo desde el año 2007, y para mi
sano orgullo de padre y enamorado del Maná de la Palabra, una de las escasas
cantantes (y, en su caso, cantautoras) de rok-pop en Santa Fe (Mi País, al
decir de Mateo Booz): Integró las Bandas OF COURSE (cantante 2006-2007),
PRADERA DE BOMBAS (Banda virtual – Cantante 2008), BADÚ (2008-2009, cantante
invitada) y PULSE (TRIBUTO A PINCK FLOYD - Coros). En abril 2009, y antes de su
retiro –por razones personales- de la actividad musical, colaboró en la
grabación de un segundo disco –Banda virtual músico-cantante-, con el mismo
productor de “Pradera de Bombas”.
John Lennon -
“Imagina” es una canción de J.L. que se estrenó el 11 de Octubre de 1971, y
está incluido en su disco del mismo nombre (IMAGINA).
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