DE DÓNDE VENGO
Desde el parto livor que me dio vida,
me envolvió la bohemia que me atrapa,
fui acaso pedestal que se desata
de la propia placenta dolorida.
Es el atrio inmortal que no se olvida
porque late en el tímpano escarlata,
un salmo de pupitre, serenata,
fanfarria de mi sombra encanecida.
Caminando sin pausa, temerario,
con mi fez de poeta y de corsario
fui templando mi lírica dicente,
mi soneto fue báculo incesante
y mi verbo fue espada penetrante.
¡El bardo es la pizarra del docente!
© RODOLFO LEIRO, poeta y escritor argentino
MIEMBRO FUNDADOR Y PRESIDENTE
HONORARIO DE ASOLAPO ARGENTINA
Gracias por recordarlo siempre. Marián Muiños
ResponderEliminarInolvidable, sabio, maestro de vida,incansable y generoso compartir de sus sonetos
ResponderEliminarinigualables,caminador de una vida difícil y cruenta,amigo del alma!!!!!!!
^recioso poema. Congratulaciones.
ResponderEliminares de un gran amigo....
ResponderEliminarRECORDARLO SIEMPRE
UNA GRAN NOBLEZA HACIA EL MAESTRO LEIRO...
En cada soneto del Maestro,se manifiestan jirones de una vida tumultuosa,plagada de experiencias que atormentaron al poeta.De la oscura tierra de sus desgracias, nacieron las mejores flores de su talento!!!
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