Adefesio
Teatro de Éfeso. Ruinas
Cuando manifestamos “esto es un adefesio” estamos presuponiendo que
decimos “esto es una porquería”; pero ¿sabemos de dónde proviene ese vocablo?
Su origen es antiquísimo, como comprobarán con la siguiente lectura.
Veamos primero 3 acepciones de la
Real Academia Española:
1.
Despropósito,
disparate, extravagancia / 2. Traje, prenda de vestir o adorno ridículo y
extravagante / 3. Persona o cosa ridícula, extravagante o muy fea.
El Apóstol San Pablo dirigió una epístola
a los efesios, que expresada en latín se nomina “ad Ephesios”. Éfeso
era una ciudad grecorromana levantada a orillas del mar Jónico. En su epístola
se condena la embriaguez y desaconseja la ingesta de vino; pero el carácter de
cosa inútil o absurda, extravagante y ridícula, lo atribuyó el humor popular
por los consejos del capítulo V de la epístola, mofándose de la parte en que el
apóstol indica a los maridos que amen a sus mujeres como Cristo amó a la
Iglesia, y recuerda a la esposa la obediencia que debe mostrar a su compañero.
Vano intento en una ciudad en que el famoso templo de Diana levantaba pasiones.
Estas y otras exhortaciones
ad-efesios, referentes a la fidelidad conyugal, se olvidaban al salir de la
Iglesia para continuar con sus malas costumbres, de donde hablar ad
Ephesios comenzó a significar decir disparates o ridiculeces. El
mismo motivo atribuye Miguel de Unamuno al origen de “adefesio”, es
decir en la calidad de los consejos de San Pablo en esa Epístola, dando por
buena estas explicaciones.
Según el Diccionario
histórico de la lengua española la palabra adefesio es
utilizada para señalar aquellas afirmaciones equivocadas, a raíz que un
sacerdote que debía leer una de las Epístolas a los corintios, leyó
por error la Epístola a los efesios, ambas de San Pablo.
Por tal motivo, al orador que en un
discurso emitía algún despropósito, algún disparate mayúsculo, se le insinuaba
que hablaba adefesios. Trasladado este modismo de la palabra a
la vestimenta, se dice que aquella persona que viste de forma extravagante o
ridícula va hecha un adefesio.
Con la evolución de las sociedades
modernas y la liberación femenina, se considera que Pablo escribía esos
disparates avalando el machismo, la misoginia y la esclavitud porque se basaba
en la filosofía aristotélica; por esa razón adefesio significa
tontería, disparate.
Antigua biblioteca de Celsus (Éfeso)
Sin embargo el filólogo catalán
Joaquim Vicenç Bastús en “La sabiduría de las naciones o evangelios
abreviados” dice que la palabra adefesio derivaría de
la historia de Hermodoro, ciudadano de Éfeso de brillante posición al que
finalmente se condenó al ostracismo. Y que desde entonces hablar a los
ciudadanos de Éfeso(“hablar adefesios”) equivale a hablar inútilmente
a aquellos que no harán ningún caso a nuestras palabras.
También en su “Tesoro de la
lengua castellana o española” (en 1611) Sebastián de Covarrubias trata
de explicar esta expresión por la anécdota de Hermodoro, diciendo que “Hubo
entre los efesios un varón consumado en virtud, letras y valor de ánimo llamado
Hermodoro, y con sus buenas artes ganó tan gran opinión en su República que el
pueblo le respetaba y obedecía con tanta veneración, que engendró envidia en el
ánimo de los demás” (persuadiendo al pueblo a que lo condenaran al
ostracismo), y aunque él “pretendiese desengañarle y darles a entender la
verdad, jamás le dieron oídos, y todo cuanto él y algún otro bien intencionado
les decía (…) les parecía disparate y fuera de propósito. De donde
nació el dicho “hablar ad Ephesios” para la opinión de los que oyendo alguna
razón fundamentada, no obstante no la admiten porque no la consideran
apropiada.
Otro filólogo, el también periodista
argentino Héctor Zimmerman, en “Tres mil historias de frases y palabras
que decimos a cada rato” sostiene que “hablar adefesios” primero
significó “hablar en balde” y después “decir algo extravagante”. Posteriormente
el término, utilizado en las personas y las vestimentas, viene a significar hoy
“estar tan feo como ridículo”, es decir, estar hecho un adefesio.
©CÉSAR JOSÉ TAMBORINI DUCA, poeta y escritor argentino, desde León, España
MIEMBRO HONORÍFICO DE
ASOLAPO ARGENTINA
Interesante y encantador, leer tus publicaciones, querido amigo...Por el detalle y explicación ,gracias.
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