Aporte recibido de nuestro Asesor
Cultural Dr. Antonio Las Heras.
Invitamos desde nuestro espacio a difundir tan
clarificadora manifestación
Carta de una Profesora de un Instituto Público:
Yo no soy víctima de la Ley Nacional de Educación.
Tengo 60 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos
buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de
las estadísticas de aprobados y de la propaganda política.
En Jardín de Infantes (así se
llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted)
empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente:
la A de "araña", la E de
"elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la
U de "uña".
Luego, cuando era un poco mayor, llegaba "Semillitas", un librito con
poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por
tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el
Semillitas, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos
cuadernos.
En Primaria estudiábamos Lengua, Matemáticas, Ciencias.
En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de
"b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te bajaban y bien bajada
la nota.
En Bachillerato, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su
Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a
Espronceda...
Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección.
Aprendí a respetar nuestra lengua,
nuestra historia y nuestra cultura.
Y… vamos con la
Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos
verbales.
El participio activo del verbo atacar es "atacante";
el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el
de existir, "existente".
¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que
tiene identidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando
queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que
expresa el verbo, se añade a este la terminación "ente".
Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca
"presidenta", independiente mente del género (masculino o femenino)
del que realiza la acción.
De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no
"ardienta"; se dice" estudiante", no
"estudianta"; se dice "independiente" y no
"independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente",
no dirigenta"; "residente", no "residenta”.
Y ahora la pregunta: ¿Nuestros políticos y periodistas, hacen mal uso de la
lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua
Española ? Creo que por las
dos razones. Es más, creo que la ignorancia, les lleva a aplicar patrones
ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los
hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
Les propongo que pasen el mensaje a sus amigos y conocidos, en la esperanza
de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas
semovientas").
Lamento haber aguado la fiesta, a un grupo que se habían asociado en defensa del
género y que habían firmado un manifiesto.
Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el
poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto,
el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el
taxisto, el artisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto,
el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto y sobre todo: ¡El machisto!
SI ESTE
ASUNTO TE RESULTA, PÁSALO, POR AHÍ, CON SUERTE, TERMINA HACIENDO BIEN EN LOS
MINISTERIOS, EN LA TELEVISION Y LA RADIO.
Porque no es lo mismo tener "UN CARGO PÚBLICO" que ser "UNA
CARGA PÚBLICA".
Porque no es lo mismo ser “UN PERIODISTA” que ser “UN PERIODISTO”
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