Imagen de: www.momentaryawe.com
VELERO EN PLAYA
Íntimo, embebido,
con los ojos en proa
mirando al horizonte;
mirando al horizonte;
ensimismado en aguas
que hirieron su zig-zag en tus costados,
vigilas el descuido de los peces,
acaso deteniendo
que hirieron su zig-zag en tus costados,
vigilas el descuido de los peces,
acaso deteniendo
el sabor y
la red de sus escamas
en tu abultado vientre.
en tu abultado vientre.
Hay un olor a ausencia en tus bodegas,
un espacio enigmático
un espacio enigmático
de aromas y pinceles
en tu largo discurso de piel negra,
y al acecho de ti,
en tu largo discurso de piel negra,
y al acecho de ti,
de siempre en tus lugares,
como atalaya en el tiempo
alguna vez lo avistas
secuestrando cáñamo en tus redes,
y naufragios de arena en las regalas
o entreabriendo las garras de un abrojo
en una salva de islas.
¡Estática presencia!
alguna vez lo avistas
secuestrando cáñamo en tus redes,
y naufragios de arena en las regalas
o entreabriendo las garras de un abrojo
en una salva de islas.
¡Estática presencia!
Extingue tus espumas
allí donde la mar
se espesa y excita
enjuagando de azul
a las rosas desnudas del océano.
Y mientras desmenuzas los oscuros
se espesa y excita
enjuagando de azul
a las rosas desnudas del océano.
Y mientras desmenuzas los oscuros
y el salobre sabor de sus
maderas,
se fugará de ti la
sustancia
que fuera inamovible.
A veces me confunde
todo tu brío en pie
erguido hasta la cima
erguido hasta la cima
cual ola funeraria
de una vieja osamenta;
pero jamás me miento,
de una vieja osamenta;
pero jamás me miento,
¡tú nunca morirás en el
desgarro,
distraído en el vértice
de la tarde que mira hacia el ocaso,
distraído en el vértice
de la tarde que mira hacia el ocaso,
porque no eres barquilla sin colores
ni el imperio alargado de
tu mástil,
se ultima en un palco de pálidas gaviotas!
No, tú no eres un prófugo
vagando entre la niebla
se ultima en un palco de pálidas gaviotas!
No, tú no eres un prófugo
vagando entre la niebla
ni tampoco eres tránsito
de vida
que ya en sueño
de otoño
admita correcciones
¡Oh silencioso!: sé,
que a tu calado yerguen
altas blondas en lenguas del océano,
en tanto que en cubierta,
altas blondas en lenguas del océano,
en tanto que en cubierta,
papilas de la noche
- rotundas como un eco
- rotundas como un eco
desatan sus amarras
para mudar tus días
igual que muda el agua su existencia.
Mas sé que no es en vano
igual que muda el agua su existencia.
Mas sé que no es en vano
vivir cerca del mar:
allí calza la brisa
solitaria
que se apura al pulmón de la vela.
que se apura al pulmón de la vela.
Antiguo y rancio buque:
¡Tú nunca morirás
si en tu profundo ora
en despertar continuo,
preciso el mismo verso
¡Tú nunca morirás
si en tu profundo ora
en despertar continuo,
preciso el mismo verso
de los ojos en proa
midiendo la distancia
entre ti
y un barco que se va
sumiso y sin destino.
©ESTHER GONZÁLEZ SÁNCHEZ, poeta y escritora de Vigo, España
MIEMBRO HONORÍFICO DE
ASOLAPO ARGENTINA
Qué semblanza entre brumas de barco donde vamos ,pasajeros de sueños....
ResponderEliminarQué mundo en marejadas,de las aguas profundas cuyo anhelo es buscar los misterios del alma...
Qué horizonte que oculta carceleros de aves prisioneras del viento....
Gracias Yolinalo por tus hermosas reflexiones
ResponderEliminarBesos