CONDECORACIÓN DE GUERRA
(Al anónimo
soldado argentino en Malvinas 1982, Atlántico Sur)
Del otro
lado de los riscos:
agua y
bruma.
Aquí, el
páramo
agreste
y el albatros.
La
herida del hambre
en las
entrañas;
la que
dolía
más que
la metralla
y la
suela gastada
descubriendo
el hielo
y la impávida escarcha.
La
sanguínea negrura
me
confunde.
El
“Harrier” pasó;
no sé
por donde...
Sólo
ruido y miedo.
Después,
las esquirlas
grises
de la piedra
ultrajaron
de nuevo.
Me
pareció oír la voz.
Otra
voz, otro sonido.
Ramón,
tendrá un sueño largo
abrazado
a la almohada del olvido.
Soñará
con el perfume
del
naranjal en flor,
allá, en
su cálida
e
incrédula Entre Ríos.
© NORBERTO PANNONE, poeta y escritor argentino.
Presidente de ASOLAPO ARGENTINA
Un poema preciso y necesario. Uno de mis compañeros de primaria fue asesinado en la fragata Manuel Belgrano. Las guerras sólo las ganan los fabricantes y traficantes de armas. Y todos sabemos quiénes son.
ResponderEliminarMarian M.
Un recuerdo, que, como todos los grandes dolores, permanecen lacerando el alma,aunque pasa el tiempo, el recuerdo doloroso, sigue allí en el fondo de todas las almas.
ResponderEliminarChe bella, fa venire i brividi!
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