LA PIEDRA
Yo no arrojé la piedra que te hiere
ni el insulto procaz que te lastima,
no me presté a las fobias de la inquina
ni tampoco fui el santo que te quiere;
caminé sin cesar, como quien fuere
arribar a una hacienda con su espina,
no fui el bardo cobarde que se inclina,
Ni el soberbio que aprieta si pudiere;
no fui fruto de un débil miserere
ni infeliz emisario del que hubiere
profanado mi culto de profeta;
me alenté por mí mismo, sin congerie:
mi verso tiene fruto de intemperie
y algún beso perdido en tu glorieta.
25 de enero de 2012, de su libro "Conversando con la luna"
©RODOLFO VIRGINIO LEIRO, poeta y
escritor argentino
MIEMBRO FUNDADOR DE
ASOLAPO ARGENTINA
Es un placer y un privilegio, volver a leer y gozar de tanto talento poético. Querido poeta, inolvidable amigo, que tuviste la generosidad de enviarme, casi diariamente la esencia y la verdad, de tus inigualables sonetos...!!!
ResponderEliminarEntrañable amigo y poeta, siempre en nuestros corazones te tendremos.
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