Bienvenidos

miércoles, 3 de octubre de 2012

MANIQUÍ DE ESCAPARATE

Maniquí de escaparate

Hace tan solo unos minutos, pero al fin todo está en silencio, bendita la noche que viene a  liberarme del estrés que causa tanta gente a mi alrededor ¡harta me tienen¡
            El perro del carnicero se escapa de su casa para venir a hacer sus meadas, justo en el cristal del escaparate donde me encuentro. La Sra. Paca que no cabe dentro de ella, no puede menos que suspirar cuando pasa cerca de la tienda, deseando con avidez poder lucir algún día uno de mis modelos. A las doce y cinco vienen en tromba los niños del colegio, algunos ladean la cabeza esperando ver más de lo que enseño. Las miradas de los hombres son de deseo, pensando sin duda que harían conmigo si fuese de carne y hueso. Ellos creen que soy un ser inerte sin sentimientos  ¡ja, ja, ja¡ pobres incrédulos si pudieran verme esta noche, no podrían creerlo, porque esta noche voy a salir y ¡guau fiesta¡…
            Rosalinda así es como la llaman sus cuidadores desciende de su pedestal y con paso firme se dirige a la planta superior donde se hallan sus  compañeros, al pasar delante de un espejo se detiene admirando su cuerpo: Pero qué guapa me han puesto el maquillaje es perfecto.
El sonido de la música y el alto jaleo de voces la sacan de su ensimismamiento, sin perder más tiempo corre a su cita, no sabe como en su interior hay tanta alegría, si nadie lo estropea esta noche será de órdago, bailar, cantar, charlar y quien sabe tal vez haya sexo.
Rosalinda llega dispuesta a divertirse su intención es clara, nadie le limita el tiempo aquí estará hasta que aguante el cuerpo.
           
El ruido de la persiana al levantarse sorprende a Rosalinda echada en el suelo. La luz penetra en la tienda martirizándole los ojos, aunque intenta gritar para que la bajen no lo consigue, han sido muchas horas sin parar de mover el cuerpo, así se encuentra ella, sin aliento. Un grito penetrante y agudo retumba en sus oídos.
―! ¿Qué ocurre a que tanto jaleo? ¡
Es la dependienta que al mirar hacia el escaparate y sin poder evitarlo ha lanzado este alarido.
Rosalinda está hecha una calamidad, el pelo revuelto, el cuerpo medio descompuesto un churrete de maquillaje le corre por la mejilla hasta el cuello, las medias hechas girones.
― ¿Qué clase de vándalos han entrado aquí esta noche dejando este estruendo?
Rápidamente llega la policía para esclarecer el suceso. Los malhechores no han robado nada, solo los maniquíes han sufrido desperfectos, este caso es muy raro nadie entiende lo ocurrido. Los defensores de la ley se retiran para buscar una explicación a los hechos. Al salir de la tienda distraídamente dirigen una mirada al escaparate donde se halla Rosalinda. Esta está pletórica por la bacanal vivida, nunca lo hubiera creído ni en sus mejores sueños y sin pensar en nada les lanza un beso. Los policías se miran atónitos, ninguno se atreve a decir nada temiendo que les tomen  por locos. Mañana volverán y seguirán con sus investigaciones, poniendo especial atención en Rosalinda, después de lo visto están convencidos que ella es la clave de este misterio.


MILAGRO PRATS, España

No hay comentarios:

Publicar un comentario