EL NAVEGANTE DE LOS SUEÑOS
"Yo,
Hacedor, me confieso...". Al mundo de lo creado, me confieso... Le
confieso el encuentro conmigo mismo hasta darme el cuerpo del Universo. El
cuerpo de mi Conciencia me demostró que todo aquel tiempo anterior había sido
de Nada a pesar de mi Existencia. Que Yo, existía, pero no lo sabía".
"´Pienso,
luego existo´, proclamaría en mis oídos la boca de un tal Descartes, cuando al
fin terminaba de interpretarme, después de otro tal llamado Aristóteles, y un
poco antes de los Leibniz y de los Kant (el origen de mi Duda; culpable de
Ella, planearía mi Redención). Entonces, la construcción intelectual completó
mi Realidad física. Y sentí mis fuerzas plenamente materializadas.
“Las
Mónadas, sombras y luces que me confundían, fueron separadas. Pero no
totalmente. Tuve cuidado de ello pues sabía que unas condicionaban a otras y,
en los precisos límites de sus fronteras, habitaba mi Poder Creador; y Yo
hubiera perdido el momento de mi Descubrimiento y aún vagaría etéreo con el
nombre de Nada para Nadie. Mi Divinidad residió en eso. En que fue posible
revelarme a Mí mismo. Porque, sí hubo Principio, aunque Yo fuera Eterno".
"No
es fácil para un Dios reconocer que fue engendrado. También mi Divinidad
residió en eso. No tuve secretos en mi Nacimiento. Ser sin nacer, sin embargo,
todavía parece demasiado perfecto. El cuerpo de mi Conciencia no es por ello,
lo perfecto que Ella sí Es. Y las limitaciones de mi Universo derivan de aquel
instante de Duda. Antes de mi explosión de Amor hacia lo que Era y Soy y Seré
hacia Adentro y Fuera de Mí”.
"Por
eso me siento Padre y Hermano, e Hijo de mi Ser, pues soy Todo lo que Existe. Y
aún más...".
El Viejo Navegante cerró el Libro de Los Tiempos
que leía con un leve escozor de dulces soledades. Sacudió con brusquedad su
cabeza adormilada por la penumbra de la cabina oscura, como para desprenderse
de los pensamientos que el río de sangre de su cuerpo depositaba en las playas
de sueños de su mente.
No había brisas dentro de aquel cuarto sin
ventanas, ni altares perfumados de mujer. Así que todo había venido
imaginándolo desde que abandonara el Planeta de la Fraternidad donde había
vuelto a nacer. Como en este último y breve lapso en que había tomado
conciencia de lo que estaba por ocurrir.
"Dos
cosas llenan el ánimo de admiración y de respeto siempre crecientes: el cielo
estrellado sobre mí y la Ley Moral dentro de mí", pensó parafraseando al filósofo de Koenisberg.
Como un dios que se descubre a sí mismo. Sería como
un dios. Sería para Ellos, tal vez, como un dios y, aquella idea alguna vez
romántica y nostálgica, le acosaba el espíritu y lo sometía sin remedio entre
los trópicos brumosos y las cadencias agridulces de la melancolía...
Le angustiaba El Regreso que se había prometido
pues presentía su negación. Apostasía. Y todo el admirable universo divino
comprendido en su sangre, en su mente y en su piel, se desvanecería en los
estrechos márgenes de una probabilidad binaria: sí o no. De cualquier forma,
dios o no dios, sería hombre. Y, como todos, sujeto a los designios de una
Extrema Voluntad, en la cual, no había dejado de creer.
Eso lo alivió.
DON' C, que sin mirarlo le miraba, lo escrutó a
través de las radiaciones magnéticas de su coraza ciborg, autoconectó el
sistema de audio y, con voz metálica y profunda, la arenga emocionada del
Presidente Único escapó del archivo grabado y se oyó para que la escucharan los
reducidos habitáculos del Navío Espacial interestelar, lanzado a la velocidad
de la luz, y la fuerza de los sueños que encerraba diera nuevas energías al
Cohete y al dios solo y triste que moraba en él...
"...Lo
llamaremos Juan o José, Smith, Luigi o Pierre, Rudolfh o Igor. Y será nuestro
Mensajero. Hablará con Ellos, los que habitan las Estrellas. Hemos interpretado
y aceptado Su llamado. Hemos aceptado aprender de una vez y para siempre.
Optado por ser humildes y sellar un Pacto con el Más Allá. Él llevará nuestros
Sueños. Y los traerá multiplicados. Los sueños del surco caminante y del arado
obrero, de la semilla hundida y del trigo soleado, del durazno floreciendo
entre las hojas y la miel tramada por la abeja en la campiña; los sueños de los
bosques devastados que quieren volver a vivir, de los desiertos irrefrenables
que aplastan al vergel, de las ciudades de otoño y acero que quieren volver a
respirar; los sueños, pues, de nuestras ambiciones legítimas que desean volver
a prevalecer sobre los frutos nefastos del odio, del orgullo y la concupiscencia.
Sueños como granos de arena, ermitaños, individuales, que necesitan trascender,
personalizarse e integrarse a la idea universal que nos convoca a una
convivencia solidaria y justa. Sueños con vocación de madurez y equilibrio, de
conformarnos plenamente como raza en cumplimiento de nuestro destino, para
abordar otra etapa, definitiva quizás, del crecimiento humano. Torbellino de
transmutación de lo real. Transfiguración concreta del espíritu hacia el Centro
de los perennes misterios que es Dios... Saludemos su Partida. Añoremos su
Regreso. Comprometamos nuestras almas en el éxito de su Misión. No estaremos
sino en bocas y oídos de nuestros hijos de los hijos cuando ello
suceda..."
Eran los tiempos del tercer milenio. Cuando el
idilio de la Humanidad aún no se había vuelto a romper, después del duro
levantarse de la Tercera Guerra, fulminante y breve del '98. Aunque,
irónicamente, a partir de ella, el Bien iniciara su viaje a las estrellas en
busca de la Paz, y, el Mal, obcecado y consecuente, su virulento viaje hacia la
conciencia del mundo, nuevamente desde la perspectiva genético-fascista que lo
incendiara, allá, por los años '40.
Entonces, DON' C desconectó la grabación, y esperó.
El Navegante de los Sueños había reclinado su cabeza de algas y cenizas, y
vuelto a dormir.
En ese instante, la TIERRA, apareció en el monitor…
ADRIAN NÉSTOR ESCUDERO – Sante
Fe, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
ADRIÁN NÉSTOR ESCUDERO. Nacido en
Santa Fe, Argentina, el 12 de enero de 1951. Casado, cuatro hijos y siete (por
ahora, y Dios mediante). Dr. CPN (1975) y MDE-CT (1998). E-mail: adrianesc@hotmail.com – Facebook: https://www.facebook.com/adriannestor.escudero – TD: 0054342 455 4811 -
Ws: 0054 9 342 4323 318. Declarado Santafesino
Destacado 2023 (150º Aniv. H. CMSF)