BOSQUEJO
Bosquejo
de mi noche adolescente,
mi
grito desafiando tu silencio,
que
tornando de antaño, lo evidencio
en un
lapso de vida iridiscente;
tu
sonrisa fue siempre ambivalente,
a esta
enorme distancia la sentencio
en un
numen de raro providencio
sobre
un dolmen de labio evanescente;
se fue
la adolescencia subyugante
tan
lejana, tan lúcida, distante,
como
soplo de sol efervescente:
y me
quedó tu imagen inconstante
latiendo
en el paisaje fascinante..
Palpitan
las dos sombras en mi mente.
BARDAL
A la que fue mi esposa,
Nieves Rosa Boudet,
en el día de la madre
Bajo el
bardal vetusto que fue amparo
de un
pedazo vital de mi aventura,
reaparece,
de pronto, tu figura
como en
el rudo mar orienta el faro;
aunados
los dos, bajo el film claro,
de un
reluciente sol, como ternura
que
reaviva el amor que no se jura
y de la
igual pasión es fiel avaro.
Allí
quedaron años no olvidados
como suerte de besos laminados
bajo el
humilde techo amanecido.
Nostalgia
de los ratos conversados,
Estampas
de los labios convidados.
De lo
mucho, que ayer, hemos querido!
Rodolfo
Leiro
20/10/2013
RODOLFO LEIRO, poeta y escritor argentino
PRESIDENTE HONORARIO y ASESOR
CULTURAL de ASOLAPO ARGENTINA
|
ÚNICO ESPACIO OFICIAL DE DIFUSIÓN GRATUITA PARA NUESTROS MIEMBROS. NORBERTO PANNONE
miércoles, 23 de octubre de 2013
BOSQUEJO y BARDAL, dos sonetos de RODOLFO LEIRO, Argentina
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